La directora general de Royal Caribbean, Celebrity Cruises y Amazara Club Cruises en España y Portugal cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector de los cruceros. Antes de unirse a la empresa Royal Caribbean, a finales de 2005 trabajaba en el touroperador Latitud4, especializado en la representación de diferentes compañías de cruceros en España como Cunard, Silversa, MSC y la propia Royal Caribbean entre otras.
¿Qué balance hace el grupo de sus actividades en España, desde que llegó en 1996 con el Splendour of the seas?
Desde la llegada en el año 1996 del Splendour of the Seas, Royal Caribbean, así como también toda la industria del sector de los cruceros, han evolucionado mucho hasta convertir a España y a Barcelona en un referente en el panorama mundial. Obviamente ha sido un proceso largo, y no siempre sencillo, del que hacemos un balance muy positivo. Algo que queda demostrado con la presencia en el Puerto de Barcelona esta temporada de nuestros tres últimos y mejores barcos -el Allure of the Seas, el Anthem of the Seas y el Quantum of the Seas- y la elección en 2016 de la capital catalana como base del Harmony of the Seas, el que será el nuevo barco más grande del mundo y que actualmente se está construyendo en los astilleros de Francia.
¿Qué estrategias ha utilizado el grupo para capear la crisis en España?
En los periodos de crisis económica la tendencia del consumidor es claramente buscar la mejor relación calidad-precio, dentro de unos presupuestos más ajustados. En Royal Caribbean tenemos un foco clave en la rentabilidad, no sólo de nuestros barcos, sino también de cada mercado. Hemos hecho un gran esfuerzo de adecuación de nuestra capacidad en el mercado y nos hemos centrado en comunicar al consumidor y los agentes de viajes qué nos hace diferentes y por qué nuestro producto ofrece la mejor calidad-precio. Además, nos centramos en la innovación y en crear experiencias y barcos únicos para todas las edades. Somos conscientes de que hay que evolucionar y revolucionar, y ser capaces de ofrecer continuamente barcos y destinos que sorprendan, como los de la clase Oasis o la clase Quantum. Esa será la única manera de seguir creciendo y liderando la industria, como venimos haciendo los últimos años.
¿Qué apuesta va a realizar esta temporada Royal Caribbean en el puerto de Barcelona?
Este año, visitarán el puerto de Barcelona siete barcos de Royal Caribbean. Entre ellos destaca el Allure ofthe Seas, el más grande del mundo, que realizará cruceros semanales desde Barcelona. Nuestra oferta se extiende hasta el otoño y ya hemos anunciado nuestros itinerarios para 2016 en la misma línea con la incorporación de nuestro último barco, el Harmony ofthe Seas, que vendrá directamente desde el astillero.
¿Ve signos de recuperación en el mercado español?
Vemos un claro auge del sector turístico que impacta al mercado de cruceros. El consumidor y las agencias de viaje valoran cada vez más la excelente relación calidad-precio del producto. En 2015 habrá una ligera recuperación respecto a 2014, una tendencia que ya comenzó a intuirse, sobre todo en cuanto a rentabilidad, a partir de 2013.
Dentro del grupo, ¿con qué otros puertos compite Barcelona para ser base permanente de sus embarcaciones más representativas?
Barcelona es un puerto clave para nosotros que con la llegada de nuestros últimos barcos se ha convertido en un referente mundial en la industria. Actualmente es la Capital del Crucero fuera del Caribe, puesto que ya ha acogido barcos de Royal Caribbean que, hasta ahora, sólo operaban desde puertos como el de Fort Lauderdale y era inimaginable que tuvieran aquí su base. Barcelona dispone no sólo de la localización geográfica y las infraestructuras más modernas, sino que, además, demuestra esa capacidad de adaptación y de avanzarse al potencial crecimiento del sector que la hacen única.
¿Planean traermás embarcaciones a la ciudad?
Hace unos meses anunciamos la llegada a Barcelona en 2016 del Harmony of the Seas, un barco que aún está en construcción y que será gemelo de Allure of the Seas y el Oasis of the Seas, todos ellos de la clase Oasis, la más grande del mundo. El Harmony of the Seas realizará cruceros semanales desde Barcelona visitando los principales puertos del Mediterráneo. En unos meses tendremos más noticias sobre este barco y su llegada. Además, Barcelona es puerto de escala casi obligado de muchos de nuestros barcos.
¿Qué impacto genera su operativa en la ciudad de Barcelona?
Según datos de Turisme de Barcelona, se calcula que cada pasajero deja unos 61 euros en escala y 113 si embarca directamente en la ciudad, mientras que los miembros de la tripulación que desembarcan gastan una media de 30 euros. Según ello, sólo la llegada del Allure of the Seas tendrá un gran impacto económico en Barcelona. El barco tiene capacidad para más de 6.000 pasajeros que dejarán hasta unos 113 euros de media, hecho que unido a lo que gastarán los más de 2.300 miembros de la tripulación, generará un impacto estimado de unos 17 millones de euros esta temporada. Y eso sólo con una única embarcación.
¿Qué distingue en cuanto a preferencias el crucerista español de otras nacionalidades?
Aunque muchos crean lo contrario, en realidad no hay tantas diferencias entre nacionalidades. El pasajero español es cada vez más exigente en cuanto a la oferta de ocio y servicios que espera encontrar a bordo de los cruceros, variedad de actividades, de oferta gastronómica, conectividad a internet de calidad, espectáculos, etc. Nuestra compañía invierte millones en crear experiencias innovadoras para el pasajero en nuestros barcos: espectáculos acuáticos, sobre hielo, variedad de restaurantes gastronómicos... pero ¿sabe qué es lo que al final recuerdan y valoran? A nuestro personal. Al final el toque humano, la sonrisa y el servicio son los que marcan la diferencia.