Choque frontal entre el Círculo de Economía y el presidente de la Generalitat, Artur Mas. En la inauguración de las jornadas que se celebran en Sitges (Barcelona), el presidente de la organización empresarial, Antón Costas, le planteó al president que los empresarios "tenemos el deseo de tener el coraje de decir lo que tenemos que decir". En nombre de la directiva de esta asociación catalana, que agrupa a algunos de los principales empresarios y banqueros de Cataluña, Costas le dijo que "así no podemos continuar".
En su opinión, el enquistamiento entre la Generalitat y el Gobierno central "nos aboca a la frustración" y "solo hay una salida y un camino, afrontar el problema con espíritu de concordia y predisposición a la transacción".
La petición de Costas no sentó nada bien a Mas, que replicó con dureza. A su juicio, se puede estar a favor, en contra o ser neutro sobre el proceso independentista, pero no se puede ignorar, porque no desaparece y se puede enquistar: para evitarlo hay que resolver la "incógnita" de si en Cataluña hay una mayoría en favor de un Estado.
Por este motivo, el president instó al Gobierno central a que permita la consulta soberanista. Sin embargo, por primera vez en muchos meses, Mas también reconoció que el Estado tiene la capacidad de iniciativa para proponer una solución que sea aceptada por la mayoría de los catalanes.
Respecto a la necesidad de negociar con Madrid, el líder nacionalista pidió a lo empresarios que le den el beneficio de la experiencia teniendo en cuenta que CiU aplicó una política de ir consiguiendo competencias durante tres décadas, algo que se les criticó y creó cansancio, y pese a todo han concluido que "por esta vía los catalanes quedan más pequeños, débiles y residuales".
"No es un capricho ni una calentura temporal ni producto del infantilismo. Es fruto de la experiencia de tres décadas estando al frente y sabiendo cómo funcionan las cosas", aseguró Mas. En su opinión no pueden caer de nuevo en los mismos errores. "Si yo y mucha más gente hemos llegado a esta conclusión, ¿por qué será?", se preguntó. A modo de ejemplo, el presidente catalán criticó la enorme inversión que el Gobierno ha realizado en la red radial de AVE, mientras que ha dejado desasistida la red ferroviaria de Rodalies en Cataluña. "El Estado ha invertido 12.000 millones de euros en una red de Alta Velocidad que transporta 29 millones de viajeros al año, mientras que la inversión en la red de Rodalies en Cataluña, que tiene 400 millones de usuarios al año, ha sido de sólo 400 millones".
Finalmente, a preguntas de los empresarios, Mas reconoció que en las elecciones municipales no han tenido el resultado que deseaban en la capital, pero ha negado que se pueda atribuir al proceso soberanista, y ha recordado que ha ocurrido lo mismo en Madrid, donde no existe el proceso.