Gonzalo Ferre, presidente de Adif, acudió ayer a Barcelona a reunirse con el consejero de Territorio, Santi Vila, tras el grave fallo en el centro de control de tráfico de la red de Cercanías (Rodalies) de Barcelona registrado ayer entre las 06:45 y las 07:30, cuando los trenes quedaron parados. Los retrasos y problemas de puntualidad afectaron ayer a toda la red de Cercanías y trenes Regionales en Cataluña.
Ferre, tras el encuentro, señaló al proveedor que gestiona el centro de control durante este año, la multinacional francesa Schneider Electric, como responsable del incidente que afectó a 80.000 usuarios. Anunció la apertura de un expediente informativo para ver si la firma está cumpliendo con sus compromisos. "El centro de control de Barcelona era el que mejor funcionaba, con problemas en un tren de cada 10.000, mientras que en Madrid es de tres trenes por cada 10.000. Este año se ha desbaratado y estamos dando un servicio fatal", reconoció Ferre.
El anterior fue el 5 de mayo, en la estación de La Sagrera, aunque fue atribuible a Renfe. El consejero Vila, por su parte, reclamó al Estado de nuevo la cesión de Rodalies a la Generalitat.
