En el año en el que el sector del automóvil ha comenzado a repuntar y el nuevo plan PIVE 8 de incentivos a la compraventa de vehículos por parte del Gobierno ya es un hecho, las cuatro grandes asociaciones del sector del automóvil se reunieron ayer en el Congreso Faconauto para descifrar e intentar poner un poco de luz sobre el futuro del sector. Si bien los objetivos que se marcan las cuatro asociaciones son el mismo, los medios a través de los cuales quieren llegar no son del todo iguales por lo que no "llueve a gusto de todos", como expresó uno de los ponentes.
Diferentes cuestiones que atañen al sector fueron diseminadas por los presidentes de las cuatro grandes asociaciones del sector a nivel nacional como la ANIACAM, que agrupa a Importadores de vehículos; la ASNEF, entidades de Crédito; la ANFAC, que aúna a fabricantes; y el organizador Faconauto, asociación de concesionarios. Uno de los temas clave en el que todos coincidieron fue el de volver a recuperar la confianza del cliente a través del buen servicio sin que esto repercuta en el precio. Algo que pasa por la innovación y el incremento de tecnología en los propios talleres y concesionarios.
Sin embargo, el punto picante de la conferencia sucedió cuando el presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Germán López, recriminó a su homólogo de la ASNEF, Óscar Crener, que las entidades bancarias habían dejado "desamparado" al sector durante los años más duros de la crisis. López, visiblemente indignado, recordó que los bancos, que por otro lado habían sido rescatados por el estado, no "creyeron" en el sector automovilístico porque no produce resultados tan inmediatos, pero si decidieron apoyar otros como el inmobiliario "donde se movía mucho más dinero", espetó López.
Crener defendió en nombre de su gremio en que muchas empresas no habían cuentas de resultados viables como para soportar la financiación que les podía proporcionar, y que en tal caso, ni siquiera la banca tenía esa liquidez para prestar crédito circulante. Argumento que fue respondido con gestos de ironía por parte del presidente de ANIACAM. Pese a las rencillas y diferencias entre las diferentes asociaciones, todas concluyeron y aceptaron la necesidad de renovar un parque de automóviles con 11,8 años de antigüedad y de que fuere de una manera u otra, hay que "ponerse las pilas" para aumentar ventas y acercarse al consumidor sobre todo en el servicio posventa donde Internet ha ganado mucho terreno.
Con la octava edición del plan de incentivos a la compraventa de coches ya en marcha (de la que todos estuvieron de acuerdo que era necesaria por ahora, pero no a largo plazo ya que "el sector tiene que valerse por sí solo"), para llegar a esa renovación del parque de automóviles en España sería necesaria la venta de un millón y medio de coches al año. Una cifra similar a la de países como Francia, Bélgica o Italia y en la que en territorio español supondría una distribución de 35 coches por cada 1.000 habitantes.