Seat ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio operativo de 33 millones de euros, frente a las pérdidas de 36 millones de un año antes. Según comunicó ayer Volkswagen, su filial española ha entrado en rentabilidad gracias al aumento de ventas, el control de costes y unos tipos de cambio que han favorecido los resultados. Debido a estos factores, la compañía ha logrado el primer beneficio operativo desde el año 2008.
Las ventas mundiales de Seat en los primeros tres meses del año fueron de 102.700 unidades, lo que supone un aumento del 10 por ciento respecto a los datos del año precedente. Este volumen de ventas no se producía desde el ejercicio 2007. El producto que mejor comportamiento ha tendido es el modelo León, que mejoró sus ventas un significativo 14,6 por ciento. De igual forma, las ventas del Ibiza registraron un buen comportamiento. Estos dos modelos se producen en la factoría de Seat en Martorell (Barcelona). La fábrica produjo hasta marzo 130.700 unidades, un 15,2 por ciento más. En mayo, Martorell tiene previsto trabajar cuatro sábados adicionales para aumentar producción.
