La filial de Moventia, Transports Ciutat Comtal (TCC), operará y gestionará el metro de la ciudad lusa de Oporto durante los próximos diez años. Así se formalizó ayer en vistas a que la prestación sea operativa el próximo mes de julio tras el visto bueno final del Tribunal de Cuentas. El contrato se oficializó a la empresa catalana por valor de 400 millones de euros pese a que la concesión ya estaba hecha desde el pasado mes de enero.
Una de las razones por las que TCC se ha llevado el gato al agua ha sido por la reducción de costes operacionales de hasta un 23 por ciento (9,8 millones de euros anuales) que supondrá, según ha señalado el propio Metro de Oporto.
La segunda ciudad más grande
El sistema de transporte en la ciudad portuguesa está plenamente consolidado e integrado ya que cuenta con seis líneas de ferrocarril ligero con un total de 67 kilómetros de longitud, 81 estaciones y 102 trenes. De hecho, el año pasado el servicio registró 57 millones de validaciones en una ciudad que cuenta con casi 240.000 habitantes, la segunda urbe más grande de Portugal por detrás de la capital Lisboa.
El contrato que se anunció en enero contaba, además de la gestión del metro, también con la red de autobuses, pese a que de momento solo se ha oficializado la del metropolitano. TCC es propiedad de Moventia en un 67 por ciento y cuenta con una participación de TMB de un 33 por ciento.