El secretario de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Roger Albinyana, aseguró ayer que el Ejecutivo catalán quiere abrir hasta 50 delegaciones en el exterior durante los próximos años. Hasta ahora, la Generalitat tiene abiertas este tipo de embajadas en Bruselas (Bélgica), Washington (Estados Unidos), París (Francia), Londres (Reino Unido) y Berlín (Alemania), a las que se sumarán dos que abrirán en los próximos meses: Viena (Austria) y Roma (Italia).
"La intención es en los próximos meses y años llegar a abrir una cincuentena de delegaciones en todo el mundo", aseguró Albinyana, tras reunirse con los delegados de estas dos nuevas oficinas, que ayer tomaron posesión del cargo. El nuevo delegado en Roma es Luca Bellizzi, y el de Viena será Adam Casals.
Según un comunicado enviado ayer por la Generalitat, la apertura de delegaciones va "en la línea de dar contenido a la creación de estructuras de Estado" que pactó el presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el presidente de ERC, Oriol Junqueras. El objetivo de los nuevos delegados es "establecer un canal de comunicación directa y sin intermediarios en relación con el proceso político catalán con los gobiernos italiano y austriaco".
Presupuesto de 19,7 millones
Para realizar llevar a cabo estas aperturas, el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2015 incrementa la dotación para el área de cooperación y exteriores que, en total, asciende a 19,7 millones.
Junto a estas dos nuevas delegaciones, Mas reforzó a principios de año su delegación en Bruselas con la incorporación de Amadeu Altafaj, que fue portavoz y jefe adjunto del gabinete del entonces vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn.
En su defensa del proceso soberanista, las delegaciones también velarán por promover el turismo y proyectar la lengua y la cultura catalanas.