El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, no quiso pronunciarse sobre la incertidumbre política que puede generar el ciclo electoral que vivirá España este año, con comicios autonómicos, municipales y generales. Aunque admitió que "puede que perdamos un año", prefirió destacar que en años electorales el gasto público se incrementa y que eso puede contribuir a mejorar la situación económica del país. Respecto a la aparición de nuevas formaciones como Podemos, indicó que él está dispuesto a reunirse "con quien sea y sea del partido que sea".
Sobre la posibilidad de que tras las diferentes elecciones los parlamentos queden muy fragmentados y sea difícil formar un gobierno estable, Fainé afirmó que "yo confío en las personas hasta que me defraudan y confío en que los políticos serán capaces a llegar a acuerdos", porque "lo razonable siempre acaba saliendo".
También en Cataluña
Cuando fue cuestionado por las elecciones catalanas y sobre si La Caixa cuenta con un plan B en caso de que se declarase la independencia, Fainé negó que exista ningún plan alternativo y afirmó que "no me preocupa". También descartó que CaixaBank pierda clientes fuera de Cataluña por el conflicto soberanista que han abierto Artur Mas y Oriol Junqueras.
El consejero delegado del banco, Gonzalo Gortazar, atribuyó el descenso de unos 200.000 clientes al retorno de mucho inmigrantes que han abandonado España para regresar a sus países de origen.
En su opinión, el objetivo actual debe ser recuperar la confianza de los ciudadanos para poder crear un "ciclo de generación de empleo". Considera que la economía española cuenta con muchos factores favorables que impulsan su crecimiento como "la reforma fiscal que pone más dinero en el bolsillo de los ciudadanos; la caída del precio del petróleo y los tipos de interés muy bajos que, combinados con derivados, permiten que los proyectos de inversión sea muy medibles".
La previsión de la entidad es que la economía española crezca un 2,3 por ciento y que eso permitirá reactivar el sector inmobiliario.
