Cataluña continúa sin lograr cuadrar sus cuentas según el dictado impuesto por el Ministerio de Hacienda. El gobierno de Artur Mas ha estimado que ha cerrado 2014 con un déficit de 4.407 millones de euros, un 2,2 por ciento de su productor interior bruto (PIB).
Esta cifra es más del doble de lo permitido por el ministro Cristóbal Montoro para las autonomías, que tenían fijado el déficit en el 1 por ciento. Las estimaciones de la consejería que encabeza Andreu Mas Colell se sustentan en el plan económico financiero que presentaron al Ministerio de Hacienda en diciembre.
Según estos datos, hasta octubre, la Generalitat acumulaba un déficit del 1,76 por ciento de su PIB, lo que equivale a un desfase entre ingresos y gastos que ya sumaban 3.529 millones de euros. A esa cifra todavía debe calcularse el déficit generado durante los meses de noviembre y diciembre.
Entre las iniciativas planteadas por el consejero catalán para cuadrar las cuentas en 2014 y que finalmente fracasaron se encuentra la venta de inmuebles (de los que sólo se ha podido enajenar una parte) y la cesión del canon del agua. Andreu Mas Colell se ha mostrado en numerosas ocasiones en contra de los límites de déficit marcados por el Estado. Para 2015, el consejero de Economía catalán ha seguido con las críticas y ha pedido que el déficit autorizado, del 0,7 por ciento, se eleve al 1,4 por ciento.
Marcha atrás
Si finalmente se cumplen la estimaciones de un déficit del 2,2 por ciento, se produciría un retroceso en las labores para reducir el desfase entre gastos e ingresos que ha seguido el gobierno catalán desde que asumió el poder, a finales de 2010. En ese momento heredó del tripartito de José Montilla un déficit del 4,53 por ciento.
Las cifras de déficit presentadas por la Generalitat desde entonces fueron del 4,12 por ciento del PIB en 2011, un 2,25 por ciento en 2012 y un 1,95 por ciento en 2013. En todos los casos también se superaron los topes fijados por el Estado.
La Generalitat ha vuelto a solicitar esta semana al Ministerio de Hacienda su adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para 2015. En esta ocasión, reclama una cuantía de 9.460 millones de euros.
De esta cifra, las partidas más destacadas son 1.440 millones, que se destinarán a atender el objetivo de déficit autorizado del 0,7 por ciento y 4.059 millones, que servirán para cubrir vencimientos de valores emitidos y préstamos de banca internacional. Los fondos solicitados al FLA son un 50 por ciento superior a los 6.347 millones que el Gobierno catalán pidió a principios de 2014.