El plan urbanístico del Centro Recreativo y Turístico (CRT) de Vila-seca y Salou, donde se prevé ubicar el macrocomplejo BCN World, aumentará la edificabilidad residencial respecto a la normativa de 2006, aunque orientada a usos turísticos, según explicó ayer el conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell.
La planificación de 2006 preveía que en la zona sur del CRT, por debajo de donde se contempla la construcción de los complejos hoteleros que incluirán casinos, se podían construir 386.000 metros cuadrados de suelo residencial. Ahora, el Govern quiere "flexibilizar" esta planificación y que el suelo estrictamente residencial sea de 283.573 metros cuadrados, más otros 218.468 metros cuadrados de suelo residencial turístico, es decir, que se pueda dedicar a hoteles o apartamentos turísticos.
Por otro lado, el macrocomplejo de ocio Barcelona World no podrá llamarse así. La promotora Veremonte, propiedad del empresario Enrique Bañuelos, que finalmente se echó atrás y no hizo efectiva la opción de compra que tenía sobre los terrenos, registró los nombres BarcelonaWorld y BcnWorld.
Tras la espantada de Veremonte, La Caixa y la Generalitat llegaron a un acuerdo para tener una opción de compra sobre los terrenos durante un año y medio en el que el organismo público ejercería a modo de promotora. Aún así, la Generalitat no tiene los derechos para usar el nombre y deberá cambiarlo. Por ahora, en los documentos, figura el nombre de Centro Recreativo y Turístico de Vilaseca y Salou, una denominación con poco gancho comercial.
El logo que identificaba el proyecto también ha desaparecido ya que se promocionó por parte de Veremonte en diversos eventos internacionales, algo que seguro ha sentado bien en el Ayuntamiento de Barcelona, pues no quería que se relacionara el nombre de la ciudad con el juego.
