El ex fiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, pidió ayer al juez que investiga el patrimonio de la familia Pujol que reclame el sumario de Banca Catalana y estudie si en el caso está el origen de la fortuna sin regularizar que tuvo el expresident en Andorra durante 34 años.
Villarejo, uno de los fiscales que intervino en el caso Banca Catalana en la década de los 80, dijo dudar de que Pujol, al que calificó como "delincuente", entre finalmente en la cárcel, tras comparecer en el Parlament en la comisión contra el fraude creada a raíz de la confesión del patriarca de los Pujol.
Villarejo acusó a Pujol de aprovecharse de su cargo al frente de la Generalitat durante 23 años para defraudar de la misma manera que diversos de sus consejeros buscaron también su beneficio propio. Así, ve "excesivo" reducir el caso a una cuestión familiar como defiende el presidente catalán, Artur Mas.
Abuso de facultades
En su opinión, la quiebra de Banca Catalana obedeció a "conductas que encajan en la malicia y el abuso de facultades que llevaron al desequilibrio y vaciamiento patrimonial de la entidad". Así, la decisión de más de 30 magistrados de exculpar al expresidente debe entenderse como "una actitud comprensiva hacia la actividad delictiva desarrollada desde el poder político".
Un total de 33 jueces frente a 8 votaron en los años ochenta en contra del procesamiento de Jordi Pujol, recordó el ex fiscal jefe, después de asegurar que varios de los magistrados ni siquiera leyeron con anterioridad el auto de exculpación que votaron.
Por otro lado, los votos de CiU y ERC han evitado por cuarta vez que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, comparezca en esta comisión. Según los republicanos, Mas puede explicarse en el pleno del Parlament, por lo que no considera necesario que deba participar en la comisión.