Podemos no gusta entre la élite bancaria, y así lo volvió a hacer saber ayer el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, en el Foro Club de la Cámara de Comercio e Industria de Sabadell.
El partido de Pablo Iglesias ya recibió críticas por parte de Oliu en el pasado, cuando incluso pidió un "Podemos de derechas", pero en este caso tildó al partido de "doctrina política con poco contenido económico" y alertó de la "inestabilidad política" que traería consigo su ascenso sobre las reformas que se puedan hacer en el futuro.
Otro de los temas a los que Oliu siempre se ha referido como motivo de "peligro", pero del que ayer no hizo alusión directa, es el riesgo de una posible secesión en España. Abogó por "acuerdos políticos" que consoliden la recuperación.
Una recuperación que el presidente del Sabadell ve cada vez más cerca ya que augura un aumento del 2,3 por ciento del PIB y un 0,4 por ciento del IPC, además de un descenso de la tasa de desempleo del 24 por ciento actual al 22. Para poner la puntilla, Oliu advirtió de la importancia de las próximas elecciones en Grecia a finales de mes, y las que tendrán lugar en España y Reino Unido durante 2015.
Compra de deuda del BCE
La proximidad de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) donde se decidirá el rumbo de la economía europea, incluida la compra de deuda pública en Grecia, que tan solo tres días después decidirá en las urnas su futuro, también hizo alzar la voz al presidente del Banco Sabadell.
Oliu aprovechó para reclamar una política monetaria expansiva en Europa y "espera" que el BCE compre bonos de países miembros con situaciones económicas críticas, como Grecia, para evitar la deflación, a la vez que previó un crecimiento discreto de la economía mundial.