
Después de más de 30 años sin acoger vuelos regulares, el aeropuerto de Andorra-La Seu d'Urgell inicia una nueva etapa. La Generalitat ha invertido diez millones de euros para convertir el hasta ahora aeródromo privado leridano en un aeropuerto comercial que podrá recibir aviones con capacidad para 40 personas.
El equipamiento -que en los últimos cuatro años solo ha acogido avionetas privadas- ya puede recibir vuelos turísticos, de pasajeros, mercaderías, correos o aerotaxis. Precisamente, el vuelo inaugural lo protagonizó el presidente español, Mariano Rajoy, que utilizó esta instalación tras su viaje a Andorra.
Se trata del sexto aeropuerto de Cataluña y del segundo que gestiona y explota en exclusiva la Generalitat, junto con el de Lleida-Alguaire. En 2007, cuando el socialista Joaquim Nadal era consejero de Obras Públicas de la Generalitat, el ejecutivo catalán compró esta instalación por nueve millones de euros a la familia Betriu, fundadores de la compañía de electrodomésticos Taurus. Ahora ha gastado un millón más en acondicionar y mejorar las instalaciones
Desde el año 2010, cuando la Generalitat reabrió la infraestructura como aeródromo privado después de renovar las instalaciones y la pista, ha acogido 9.750 operaciones.
Búsqueda de operadores
En esta nueva etapa, la gestión y explotación del aeropuerto continuará a cargo del Ejecutivo catalán, a través de Aeropuertos de Cataluña. Por su parte, el Gobierno de Andorra aportará el 50% del déficit de explotación de la infraestructura, hasta un máximo de 300.000 euros, así como una parte variable en función del número de pasajeros que lleguen al aeropuerto en vuelos comerciales.
Tal y como ha informado la consejería de Territorio y Sostenibilidad, la Generalitat y el Gobierno de Andorra colaborarán en la gestión y la promoción del aeropuerto, así como en la búsqueda de operadores, con el propósito de convertirlo en un revulsivo para el territorio.
De momento, no hay cerrado ningún acuerdo con las compañías interesadas en operar en este equipamiento, que tiene una pista de 1,3 kilómetros, una plataforma de estacionamiento de 80.000 metros cuadrados, un aparcamiento externo, el edificio de la terminal con oficinas y restaurante, un equipo de primera intervención y emergencias y cinco hangares.
Para poder acoger pasajeros de fuera del espacio Schengen, Aeropuertos de Cataluña ha iniciado los trámites con el Ministerio de Interior para instalar un punto de inspección fronterizo. Este nuevo uso permitirá atraer a ciudadanos que no están dispuestos a viajar en coche para llegar a Andorra.