Cataluña

La Generalitat rescata las estaciones de esquí

Más de medio millón de turistas visitan cada año las estaciones de esquí catalanas, un sector que genera un negocio de 350 millones de euros anuales. Por cada euro de gasto en forfaits -entradas para las pistas-, los visitantes invierten entre seis y ocho euros en la economía local. Se trata de un sector estratégico para la economía catalana y es por ello que la Generalitat ha salido a su rescate en varias ocasiones.

Alas cinco estaciones que hasta ahora estaban en manos de la Generalitat, gestionadas a través de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), se suma Boí-Taüll, propiedad de la empresa Promocions Turístiques de la Vall -filial de la inmobiliaria Nozar-. La Generalitat aprobó a finales de diciembre la compra, a través deAvançsa, de los activos de la compañía que gestiona esta estación catalana a través de la adquisición del crédito que Promocions Turístiques de la Vall tenía con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) por 7,3 millones de euros. Además de la capitalización de este préstamo, la Generalitat aportará un millón de euros adicional para comprar otros activos necesarios para mantener la actividad de la estación. Promocions Turístiques de la Vall se encargará de la gestión de la estación durante los próximos cinco años, a través de un contrato de arrendamiento que incluye la opción de compra al finalizar el lustro.

Con esta decisión, el Ejecutivo de Artur Mas persigue garantizar la suficiencia económica de la instalación para impulsar la economía de la comarca y asegurar así la continuidad de los 52 puestos de trabajo. La Generalitat ha concedido recientemente varios préstamos a la empresa, el último de 750.000 euros en noviembre de 2014, una inyección de dinero público que se sumó a un crédito de 600.000 euros que le otorgó en julio. Este complejo invernal ha conseguido mantener su actividad en los últimos años gracias a las aportaciones públicas del Govern, después de que presentó concurso de acreedores en abril de 2012 tras acumular una deuda de más de 40 millones, una situación que superó a finales de ese mismo año.

Estaciones de la Generalitat

No es la primera vez que el Govern interviene para asegurar la viabilidad a largo plazo de estas instalaciones de montaña, ya que anteriormente lo hizo con Espot i Port Ainé, La Molina, Vall de Nuria y Vallter 2000. Las últimas instalaciones que se han incorporado al portfolio del Ejecutivo catalán fueron las estaciones de Vallter 2000 en 2012, tras adquirir una participación de al menos el 51 por ciento del capital por un importe de 2,4 millones, y las de Espot y Port Ainé, que las compró por 16 millones en 2011. Años atrás también adquirió La Molina por 2,4 millones de euros en 1983 y Vall de Nuria.

En 2013, estas estaciones generaron unos ingresos de 10,17 millones, frente a los ocho millones de 2012, siendo La Molina la que lideró el ranking de facturación, con unos ingresos de 3,98 millones, seguida de La Molina (3,98 millones), Espot y Port Ainé (1,84 millones) y Vallter 2000 (73.000 euros). Los ingresos que consiguieron las estaciones en 2013 supone un aumento internanual del 26,7 por ciento y se asimilan al volumen de facturación de 2008 (10,95 millones), cuando tan solo se contabilizó la facturación de Vall de Nuria y La Molina.

Para poner a punto las instalaciones, la Generalitat destinó a lo largo de 2014 un total de ocho millones de euros de inversión, de los que 3,2 millones fueron destinados a las estaciones del Ripollès: Vall de Nuria y Vallter 2000. En el conjunto del territorio catalán, integrado por 16 estaciones de esquí, la inversión ascendió a 17,5 millones para la temporada 2014-2015, una cifra superior a los 5,66 millones de 2013, aunque lejos de los 36,4 millones del año 2000.

La estación de Baqueira Beret, que es privada y que ha celebrado su 50 aniversario, ha concentrado el 63 por ciento de la inversión con un total de 11 millones que ha destinado a tres remontes, un telesilla y dos telesquís, además de estrenar 21 pistas esta temporada. Para promocionar la temporada de nieve, la Generalitat ha puesto en marcha una campaña publicitaria que ha requerido una inversión de medio millón euros, financiados a través de la tasa turística, que grava las pernoctaciones en hoteles de Catalunya.

En la temporada de invierno 2013-2014 visitaron las cinco estaciones de esquí que gestiona la Generalitat un total de 562.785 personas, lo que supuso un aumento del 12 por ciento respecto al año anterior, con 501.000 esquiadores. Apesar de que durante la temporada de nieve es cuando más actividad concentran estas instalaciones, en verano las estaciones de esquí de Ferrocarrils que el año pasado abrieron durante la temporada de verano -La Molina, Vall de Nuria y Vallter 2000- recibieron cerca de 95.000 visitas. Esta afluencia de clientes fue posible gracias al programa de actividades que ofrecían las estaciones del grupo FGC pensadas para promover la desestacionalización del modelo de negocio de las estaciones de esquí.

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