El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que investiga el denominado caso Pretoria, ha decidido sentar en el banquillo a la vieja guardia de Convergència. El exsecretario general de Jordi Pujol, Lluis Prenafeta, y el exconsejero de Economía, Macià Alavedra, se enfrentan a las acusaciones de colaborar en una presunta trama de corrupción urbanística.
Ruz ha decidido transformar en procedimiento abreviado las diligencias que abrió a finales de enero de 2009 su antecesor en el juzgado, Baltasar Garzón, y en las que han llegado a estar imputadas 20 personas. De lo investigado hasta ahora, se concluye que la supuesta trama de corrupción urbanística estaba liderada por el exdiputado socia- lista Luis García (Luigi) y que la red logró defraudar hasta unos 45 millones de euros a los ayuntamientos barceloneses de Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Sant Andreu de Llavaneres. El juez propone llevar también a juicio al exalcalde de Santa Coloma de Gramenet Bartomeu Muñoz y María Lluisa Mas Crussels (esposa de Prenafeta), entre otros. Los delitos que se imputan a los 11 encausados son tráfico de influencias y cohecho, ambos cometidos por particular y funcionario.
