La mayoría de empresas catalanas cree que aplicar el horario laboral europeo beneficiaría a la compañía y a la ciudadanía, pero piden cambios generales en la sociedad para adoptarlo y que no suponga un aumento de costes laborales, según un estudio sobre horarios y conciliación elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona y el Observatorio Mujer, Empresa y Economía de la Cámara de Comercio de Barcelona y presentado este miércoles en rueda de prensa.
El estudio se basa en 2.975 encuestas telefónicas a empresas catalanas de todos los tamaños y sectores realizadas el segundo trimestre de este año, y recoge que el 38,6% de las empresas ya aplican total o parcialmente el horario europeo, mientras que del 61,2% restante, el 78,5% estarían dispuestas a aplicarlo si se produjesen cambios como el adelanto del 'prime time' televisivo, así como modificaciones en la cultura empresarial, el sector público y la educación, entre otros.
El 91% de las empresas está de acuerdo total o parcialmente en que un horario laboral más europeo --de antes de las 9.00 a las 17.00 horas, con menos de una hora para comer-- tendría efectos positivos sobre los cinco aspectos consultados: especialmente sobre la educación de los hijos y la carrera profesional de las mujeres, pero también en la productividad de las empresas, los negocios internacionales y la formación de los trabajadores.
Respecto a la conciliación, la medida más extendida es la flexibilidad horaria, que aplican el 72% de las empresas, seguida de la reducción de jornada por maternidad, con un 57%; ambas han crecido desde 2007 pese a la crisis.
La industria es el sector más proclive al horario europeo, ya que un 56,6% de las empresas consultadas lo aplican a toda o parte de la plantilla, mientras que los sectores más reticentes son la hostelería y el comercio; por tamaño de la empresa, cuanto mayor es, más horario europeo y medidas de flexibilidad y conciliación aplica.
El presidente de la Cámara de Barcelona, Miquel Valls, ha recordado que ya se hizo una encuesta sobre horarios y conciliación hace siete años (2007) y es un debate recurrente, lo que significa que todavía no se ha solucionado, y ha confiado en que se consiga "en los próximos años".
La concejal de usos del tiempo, Irma Rognomi, ha afirmado que un buen uso del tiempo va ligado al incremento de la riqueza social y económica, y que hace falta "un nuevo pacto social" entre los poderes públicos, partidos políticos, empresas, sindicatos y medios de comunicación acompañado de normativas que lo respalden.
"Si no lo hacemos, tendremos costes como familias, empresas y sociedad", ha aseverado, y ha incidido en que se debe dar respuesta a nuevas necesidades como la atención a personas dependientes por el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida.
Para lograr mejores horarios y una mejor sociedad, algunas propuestas son aplicar bonificaciones fiscales en la contratación en media jornada o parcial para que las empresas que lo necesiten puedan contratar a una persona por la mañana y a otra por la tarde sin incrementar sus costes de personal; repartir a partes iguales el tiempo de baja a madres y padres y su posterior jornada reducida, y avanzar horarios de acontecimientos deportivos y otros eventos.
Entre las propuestas para las empresas elaboradas por el Observatorio Mujer, Empresa y Economía de la Cámara de Barcelona, están fomentar el trabajo por objetivos y no el 'presencialismo' --ya que hay datos de que más horas no significan mayor productividad--, facilitar la jornada intensiva y la flexibilidad horaria, y no convocar reuniones de empresa más tarde de las 16.00 horas, fijando tanto su hora de comienzo como la de finalización para que no se prolonguen innecesariamente.