Banco Sabadell ha puesto la proa hacia el objetivo de incrementar sus rentabilidad y alcanzar los mil millones de beneficio neto en 2016. Por el momento, hasta septiembre de este año, ha registrado unas ganancias de 265 millones, un 42,5 por ciento más que en el mismo periodo de 2013.
Se trata de un crecimiento de la rentabilidad que no se ha hecho mediante el recorte de las provisiones por insolvencias y otros deterioros (como han hecho otras entidades financieras), sino que lo ha logrado con un aumento de las dotaciones del 29,3 por ciento. La orden en la entidad que preside Josep Oliu es dotarlo todo "al máximo y algo más", para que la mejora en 2015 y 2016 se ajuste a lo previsto en el plan estratégico. Por el momento, para 2014, el objetivo de beneficio a final de año rondará los 350 millones, lo que supone una rentabilidad del orden del 3,5 por ciento sobre un capital total de 10.000 millones. En dos años "queremos alcanzar una rentabilidad del 10 por ciento", explicó ayer el consejero delegado del banco, Jaume Guardiola, que considera muy difícil alcanzar las rentabilidades que antaño logró el banco.
Para conseguir esta mejora es clave rentabilizar las compras que ha realizado la entidad (CAM, BMN-Penedès, Lloyds España y Banco Gallego) y sacar más beneficios de los clientes que han aportado estas entidades. "Nosotros lo llamamos cerrar la brecha", indicó Guardiola. Y es algo que ya está ocurriendo porque en los primeros nueves meses del año, las nuevas entidades han aportado ya 4,1 puntos al margen de interés del grupo y casi tres al margen bruto. Gracias a estas compras el banco ha pasado de ser una entidad de 1,9 millones de clientes a una de 6,5 millones.
Crecimiento del crédito
Guardiola destacó la recuperación del crédito, que en lo que va de año registra un crecimiento del 63 por ciento en hipotecas y del 50 por ciento en consumo. "Aunque estamos hablando de sólo 2.000 millones de euros, apenas una quinta parte de lo que firmábamos en los años de bonanza", reconoció.
Por este motivo la cartera total de crédito sigue reduciéndose y no crecerá hasta finales de 2015. En cuanto al crédito para financiar circulante de empresas ha crecido un 9 por ciento (hasta 19.000 millones) y el resto de financiación empresarial ha aumentado un 18 por ciento (hasta 9.500 millones). La morosidad ha bajado hasta situarse en el 12,9 por ciento.
En cuanto al negocio inmobiliario, hasta septiembre el banco vendió inmuebles por valor de 1.876 millones, de los que 300 millones fueron paquetes a inversores institucionales. Aunque Guardiola aseguró que las ventas ya se realizan con un descuento inferior al 50 por ciento del valor de los activos, lo cierto es que esta actividad ha generado al banco unas pérdidas de 654 millones hasta septiembre.
Por el contrario, la entidad ha logrado un importante beneficio en la rotación de su cartera de inversión, al vender títulos de renta fija a tipos altos. Por su actividad de operaciones financieras, el banco ha logrado unos ingresos de casi 1.300 millones de euros.