La economía catalana se comportará mejor que la del conjunto de España y de la Eurozona en 2015, con una previsión de crecimiento del 2,1 por ciento frente a un avance del 1,4 por ciento en la Eurozona y del dos por ciento en la economía española. Así lo considera la Cámara de Comercio de Barcelona, que para este año ha revisado al alza la previsión de crecimiento del PIB catalán cuatro décimas hasta el 1,6 por ciento, unas cifras positivas para este año y el siguiente que se explican por la mejora de la competitividad de la economía catalana en estos últimos años.
La economía catalana ha crecido a buen ritmo hasta el tercer trimestre, pero de cara a los últimos meses del año algunos indicadores de coyuntura avanzados muestran una moderación del crecimiento, una caída que también registra el Indicador de Confianza Empresarial Harmonizado. La entidad presidida por Miquel Valls prevé un mejor comportamiento de la economía catalana que de su entorno este año y en 2015, cuando estima un crecimiento del 1,8 por ciento del consumo privado, una mejora de las exportaciones del 4,5 por ciento, un crecimiento del 0,8 por ciento de la ocupación y un aumento de los precios del uno por ciento. Unas previsiones que tal y como ha avisado Valls ?hay riesgo a la baja por las incertezas de de la evolución de la economía mundial y europea?.
Austeridad salarial
A pesar de estas dudas, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona considera que en el conjunto de la economía española la recuperación es sólida porque los cimientos de la recuperación son reales y que 2015 nos dará buenas noticias. ?Se ha hecho la reforma del sistema financiero con éxito, continúa el crecimiento de las exportaciones y somos competitivos?, ha afirmado Valls, quien considera que hay que mantener la austeridad salarial para ser competitivos ya que ?competimos con mercados globales?.
Sobre las inversiones en infraestructuras que contemplan los Presupuestos del Estado para 2015, la Cámara apunta que la apuesta por el Corredor del Mediterráneo ?se queda corta? y no será real hasta que el Estado resuelva la financiación del acceso ferroviario al Puerto de Barcelona. Además, también concluye que ?se priorizan actuaciones radiales ?conexiones con Madrid- de alta velocidad y de baja densidad de demanda, en contra de la lógica de corredores transeuropeos? y las prioridades del Estado no se corresponden con los corredores prioritarios designados por la Comisión Europea.
La Cámara indica que el Estado invertirá 1.001 millones en 2015 en el Corredor del Mediterráneo, frente a los 1.353 millones que destinará al Corredor Atlántico. El Estado tiene previsto invertir 8.500 millones en infraestructuras en 2015, de los que 3.626 (43 por ciento) corresponden a Adif-Alta Velocidad, una partida que ha crecido un 50 por ciento respecto a los presupuestos de 2014. De esta inversión, Galicia y Castilla y León absorben el 48 por ciento, mientras que Cataluña recibirá el ocho por ciento de la inversión de Adif en AVE.