Decenas de miles de manifestantes se reunieron ayer en el centro de Barcelona para apoyar el 9N y pedir al gobierno catalán que convoque elecciones anticipadas para avanzar hacia la independencia.
Las asociaciones separatistas Assemblea Nacional catalana (ANC) y Òmnium Cultural encabezaron el acto para mostrar su apoyo a la votación sustitutiva de la consulta original y pedir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que convoque unas elecciones catalanas de carácter plebiscitario en "tres meses".
"Apoyaremos esta consulta siempre y cuando el 9 de noviembre sea la primera vuelta de unas elecciones plebiscitarias para decidir el futuro de Cataluña. Unas elecciones que nos den un verdadero mandato democrático que nos garantice la libertad ante el mundo", dijo ayer la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, Carmen Forcadell. Y añadió: "Queremos empezar la primavera de 2015 con un nuevo parlamento".
Los representantes de ambas agrupaciones reclamaron además la unidad de los partidos catalanes para buscar una consulta sobre la independencia el próximo 9 de noviembre que se parezca a la que inicialmente se había planteado pero que fue suspendida judicialmente. Asimismo, tanto Carme Forcadell como Muriels Casals dejaron en el aire si buscan que los partidos soberanistas formen una candidatura unitaria y tampoco fijaron plazos sobre en cuanto tiempo debería declararse la independencia tras las elecciones plebiscitarias.
Reacción política
El acto, celebrado en la plaza Cataluña de Barcelona, contó con la presencia de un gran número de políticos. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, aprovechó para pedir a Artur Mas que convoque elecciones lo antes posible para declarar la independencia si hay una mayoría que la avala y aseguró que es "implanteable" abrir un proceso de negociación con el Estado. Junqueras aseguró que las plebiscitarias deben generar un mandato democrático para "ejercer la independencia inmediatamente" y dejó en el aire la posibilidad de participar en una lista unitaria con otros partidos soberanistas.
El líder de ERC insistió una vez más en que no dará su apoyo a los presupuestos de 2015 al considerar que las únicas cuentas que puede aprobar Cataluña son las de un Estado independiente. Según Junquera, aprobar los presupuestos autonómicos supondría asumir una reducción de 5.000 millones de euros en los ingresos, que es mucho más dinero de lo que cuestan los seis hospitales más grandes de Cataluña, el gasto farmacéutico y los Mossos d'Esquadra.
El coordinador general de CDC, Josep Rull, dijo apostar por "pactarlo todo" para conseguir una Catalunya independiente e insitió en que los ciudadanos quieren unidad porque así serán "invencibles e indestructibles". Por su parte, Marc Sallas, miembro de la CUP, pidió que el 9N sea un "tsunami democrático" para denunciar las imposiciones legales, jurídicas y políticas impuestas por el Gobierno central. "Mi partido hará todo lo posible para que en cada pueblo de Cataluña haya una urna el 9N", sentenció ayer.
Joan Josep Nuet, el coordinador general de EUiA, se limitó a pedir a los catalanes que salgan a la calle aunque no sea para votar. "Habrá gente que vote y otra gente que no lo haga pero protestará", dijo. Entre los participantes también se encontraban (entre otros) la esposa del presidente Artur Mas, Helena Rakosnik; el conseller de Cultura, Ferran Mascarell; la de Enseñanza, Irena Rigau; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Miquel Buch, y el eurodiputado de CiU Ramon Tremosa.