El comité de dirección de Catalunya Caixa (CX), que dirige el presidente de la entidad Carlos Pla, ha decidido "defender la cuota de mercado que la entidad tiene en Cataluña" hasta que el BBVA tome el control del banco, algo que ocurrirá a mediados de enero de 2015. Para articular esta "defensa", el banco prepara una serie de medidas para captar o "no perder" clientes particulares y empresas.
La primera acción en este sentido es la devolución a sus clientes del "10 por ciento del recibido de la luz". La entidad cubrirá esta parte del gasto habitual de las familias a los clientes que domicilien su nómina o incrementen su vinculación con la entidad. CatalunyaCaixa puede llegar a devolver hasta 90 euros de los recibos de la luz domiciliados por un cliente en CX, desde octubre hasta el próximo mes de junio de 2015.
Los clientes que ya tienen la nómina domiciliada y quieran disfrutar de un beneficio en este ámbito, CatalunyaCaixa les ofrece también el acceso a una bonificación de este tipo de gasto que haya sido pagado a través de CX si contratan un nuevo producto o aumentan los recursos en la entidad.
Otras medidas futuras
CX también está preparando nuevas líneas de liquidez ventajosas para financiar a las pequeñas y medidas empresas, ya que considera que el inicio de la reactivación económica ya ha llegado y no quiere tampoco quiere quedarse fuera del segmento de banca de empresas.
La entidad ya aplica otras medidas para retener a sus clientes como duplicar el aumento de la pensión de jubilación; la devolución del 25 por ciento del gasto en transportes públicos o de la facturación en peajes de autopistas.
Antes de la crisis, CatalunyaCaixa era la segunda entidad financiera catalana con un 13 por ciento de cuota de mercado y en muchas comarcas todavía mantiene esa posición comercial.
