El juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona ha aprobado la venta de la división de fabricación de envases de plástico PET de La Seda de Barcelona, la última actividad que conserva la compañía. Una vez se ejecute la venta, la histórica compañía catalana entrará en su fase final de liquidación.
El juez ha aprobado que la venta de las fábricas de envases PET que tiene la Seda se realice "como una unidad productiva supranacional", en vez de vender cada una de las fábricas por separado, tal y como habían solicitado alguno de los acreedores. La transacción se realizará mediante un proceso "internacional, público, competitivo y transparente" que maximice el precio de venta conjunto de la división. Dicha división comprende las unidades productivas de Francia, Alemania, Países Bajos e Iberia, incluyendo las acciones de Artenius Pet Packaging Maroc Sarlau, si bien esta última está sujeta a la obtención del correspondiente permiso por parte de los bancos acreedores que le libere de las garantías prestadas.
A estas unidades se suman las acciones de Appe Polonia y Turquía, propiedad de La Seda de Barcelona y los derechos de uso de propiedad industrial relativos al packaging que detenta la compañía catalana.
Según el plan de liquidación del grupo elaborado por el administrador concursal Forest Partners, el precio mínimo de la división será de 210 millones. Hasta ahora solo la portuguesa Logoplaste ha presentado una oferta de 175 millones de euros.