Colonial ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio de 559 millones de euros, frente a los 308 millones de pérdidas del mismo período de 2013, gracias a la desconsolidación de su banco malo Asentia y a la revalorización de los activos.
La evolución del negocio de Colonial, centrada en el mercado de oficinas de calidad, ha sido positiva a lo largo del primer semestre del año. La capacidad del portfolio de Colonial para atraer a la demanda ha permitido a la compañía cerrar el primer semestre con unos ingresos por rentas de 105 millones de euros, un aumento del 2,9% en términos comparables.
El Ebitda recurrente asciende a 79 millones de euros, un aumento del 7% debido a los mayores ingresos por rentas comparables junto con los menores gastos de estructura. El valor de los activos del Grupo Colonial asciende a 5.582 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,4%. La cartera de activos de España ha aumentado un 3,6% en los últimos 6 meses, lo que supone el primer registro de una variación positiva de valor desde el inicio de la crisis, que se debe principalmente a una compresión de yields dado el creciente interés de inversores por activos prime en Madrid y Barcelona.
Durante el primer semestre del ejercicio 2014, el Grupo ha formalizado contratos de alquiler por 57.451 metros cuadrados, de los cuales un 66% corresponde a nuevos contratos. Dicha cifra supera en un 36% el volumen de nuevos contratos firmados durante todo el año 2013.
Respecto al mercado de oficinas español, Colonial ha captado en el primer semestre de 2014 un 11% de la absorción total en el mercado de Madrid y el 14% en el mercado de Barcelona.
Actualmente, la compañía tiene en cartera proyectos por más de 56.000 metros cuadrados sobre rasante, que entrarán en explotación entre este año y 2018.