El presidente del Consejo de Trabajo Económico y Social de Catalunya (Ctesc), Lluís Franco, ha señalado este que la economía catalana muestra "síntomas de una recuperación incipiente", que este año la población ocupada aumentará de manera moderada, y el PIB crecerá entre 0,8 y 1,3 puntos porcentuales.
Franco ha señalado que la pobreza infantil tiene que ser una de las prioridades del Govern, y ha reclamado más políticas para combatir esta lacra, que pone en riesgo a casi un 30% de los niños catalanes.
En rueda de prensa durante la presentación de la Memoria Socioeconómica y Laboral de Catalunya 2013, ha asegurado que un 29,4% de los niños catalanes está en riesgo de pobreza, y ha destacado que se trata de un problema que lastra el desarrollo de la economía además de ir en contra de la "equidad y la igualdad".
También ha mostrado su preocupación por el incremento de la desigualdad y por las 225.787 personas que no cobran ninguna prestación a cierre de 2013, que son unas 24.000 más que el año anterior.
Ha subrayado que la mejora de la situación económica se basa sobre todo en el buen comportamiento de la demanda externa y en la reducción de costes laborales, y ha señalado que el número de autónomos incrementó en un 1,5%, por primera vez desde que empezó la crisis. El saldo de la balanza de bienes y servicios fue positivo en 21.775 millones de euros, y el saldo con el extranjero fue superior al del resto del Estado.
La productividad de la economía catalana creció un 2,3% debido a que la caída de población ocupada fue superior a la caída del PIB, y ha explicado que el perfil de la persona que perdió el trabajo en 2013 fue el de un hombre (en buena medida extranjero) de entre 25 y 34 años que trabajaba en el sector de la construcción.
Franco ha señalado que la pérdida de población en Catalunya es uno de los factores que puede poner en peligro la recuperación, y ha reclamado políticas para fomentar la natalidad, e iniciativas laborales que promuevan el arraigo en el territorio para evitar la marcha de jóvenes y de población con una formación alta.
Catalunya perdió un 0,5% de población en 2013, hubo 1,77 cotizantes por cada pensionista, y además se incorporaron menos personas en el sistema educativo.
El Conseller de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, ha asegurado que 2013 fue el último año de caída, y que por primera vez la "dimensión de la crisis está disminuyendo" con algunos indicadores que mejoran.