Un estudio de la compañía Tinsa asegura, tomando como referencia los precios máximos alcanzados por la vivienda durante la burbuja inmobiliaria, que Barcelona es la provincia española en la que más ha caído el precio de la vivienda, un 50,7 %.
Tarragona, con un descenso desde máximos del 49,4 %, y Girona, con una caída del 48,9 %, son las siguientes provincias en ese clasificación elaborada por esta tasadora.
Valencia (-48,6 %), Almería (-48,3 %), Fuerteventura (-47,7 %), Málaga (46,5 %), Castellón (-46,4 %), Huelva (-45,3 %) y Lanzarote (-44,9 %) completan los diez primeros puestos.
El estudio, que incluye un apartado específico sobre la costa española, revela que la caída interanual de precios en las provincias catalanas con costa, excluyendo las capitales, tiende a suavizarse en Barcelona y Girona, mientras que en Tarragona "el proceso de ajuste parece que aún no ha finalizado".
Pineda de Mar, con una caída en el precio de la vivienda desde máximos de un 59,2 %, Mataró (-57,2 %), Tarragona capital (-52,8 %), Calafell (-52,5 %) o bien Palamós (-52 %) son las localidades costeras catalanas con mayores descensos en los precios durante esta crisis.
Sin embargo, Sitges (Barcelona), con 2.525 euros por metro cuadrado, Calvià (Mallorca), con 2.307 euros, y Barcelona capital, con 2.297 euros por metro cuadrado, se mantienen como los municipios costeros más caros.