Gonzalo Gortázar Rotaeche es un ejecutivo madrileño, casado y con tres hijos, que ha hecho su carrera en la firma financiera Morgan Stanley, donde trabajó entre 1993 y 2009. En esa etapa participó en operaciones como las compras hechas en Estados Unidos por BBVA (Compass, Texas Regional y State National) y el Santander (Sovereign y Drive Financial). En Inglaterra, fue parte en la venta del Abbey National al Santander, en México participó en las operaciones de compra de Bancomer por BBVA y también intervino en la adquisición de la lusa Totta por el Santander.
Con este currículum, fue elegido por el presidente de La Caixa, Isidro Fainé, y el vicepresidente, Juan María Nin, para preparar la salida a bolsa de Criteria, el grupo inversor con participaciones en empresas financieras e industriales de la caja. Tras acometer aquella operación con éxito, en 2009 Fainé decidió ficharlo como consejero delegado de Criteria.
Desde entonces, Gortázar, de carácter muy afable, se ha convertido en uno de los hombres fuertes de la entidad, pero sin hacer ningún ruido. Los cambios legislativos que han padecido las cajas de ahorros en España obligó a La Caixa a dar un giro en su estrategia y sacar a cotizar a bolsa a CaixaBank y retirar del mercado a Criteria. Esos cambios le resituaron como director general de CaixaBank, pero sólo con responsabilidad sobre el área financiera, lo que podría haberse considerado como un paso atrás dentro de la organización.
Sin embargo, Gortázar, que es licenciado en Derecho y en Ciencias Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (Icade) y MBA por el Insead, prefirió quedarse a la sombra de Juan María Nin y esperar la oportunidad que ahora se ha producido.
En 2009, Gortázar sustituyó en la dirección general de Criteria a Francisco Reynés, que entonces fue nombrado director general de Abertis y que ahora es consejero delegado de la compañía de autopistas. De hecho, Reynés era una de las personas que sonaba como candidato a reemplazar al propio Juan María Nin.