La innovación y la especialización son dos de los pilares de Pegaso, marca de gafas con 60 años de historia producidas por la empresa familiar catalana Optor. Dirigida por Iván Gorina Torrents, nieto del fundador, la empresa ha dado un giro y diseña y fabrica en Barcelona una nueva línea de producto innovador para encarar el futuro.
Pegaso ha apostado por reinventarse y abrir nuevos horizontes con el lanzamiento de unas gafas de sol con tecnología contraimpacto, de alta calidad, diseñado y fabricado en Barcelona. Con estas gafas se dirige al público general con un producto técnico e indicado para la práctica del deporte, así como para la protección visual incluso en situaciones extremas.
60 años de historia
Gracias a sus Alas Pegaso, las gafas también protegen la piel que rodea al ojo frente a su exposición al sol. Actualmente, la empresa cuenta con oficinas y fábrica en Cornellá de Llobregat (Barcelona) y dispone de una máquina de doble inyección para la fabricación de estos productos. Optor nació en Gran de Gràcia (Barcelona) en 1956 de la mano de Luis Torrents, óptico diplomado, que diseñó las primeras gafas de protección por encargo de la dirección de la fábrica de camiones Pegaso. El producto no tardó en ser el referente del mercado. Pegaso tiene una sólida posición de liderazgo en el sector industrial, en el que tiene planes de crecimiento y está en proceso de internacionalización.
En estos momentos está ya presente en la mayoría de países en Europa. El grupo prevé facturar 1,3 millones de euros este año e incrementar esta cifra hasta los 5,2 millones en 2020.
Para desarrollar esta nueva línea de gafas de sol, la empresa ha invertido 250.000 euros. Con la línea industrial, la empresa opera en Francia, Italia, Holanda, Austria, Alemania, Inglaterra, Portugal, Suiza, Finlandia, Chile y próximamente en Perú.
