El grupo Roca, primer fabricante español de productos para baños y pavimentos, volvió a entrar en beneficios el año pasado, cuando obtuvo un resultado positivo de 53 millones de euros, frente a los 31 millones de pérdidas del año anterior, lo que supone su mejor resultado desde 2007 cuando empezó la crisis de la construcción en España.
Paradójicamente, esta mejoría la logró la compañía pese a un descenso de las ventas. La cifra de negocio alcanzó los 1.572 millones, lo que supone un descenso del 1,8 por ciento respecto a 2012. Por el contrario, el Ebitda (beneficio bruto) se situó en 216 millones, con un incremento del 2,3 por ciento sobre 2012.
Según la empresa, la caída de la cifra de ventas se ha debido a "la depreciación de las divisas de sus principales mercados frente al euro".
De haberse mantenido los tipos de cambio de 2012, la cifra de negocios hubiese alcanzado los 1.664 millones de euros (un 4 por ciento superior a la facturación de 2012), y el Ebitda se hubiese situado en 232 millones. Especialmente significativa es la depreciación de valor frente al euro del real brasileño (-12,5 por ciento), la rupia india (-11,8), el peso de Argentina (-19,8), la libra egipcia (-14,6), el rublo ruso (-5,7) o la libra inglesa (-4,5).
Roca vende el 42,5 por ciento de su facturación en los denominados mercados BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Durante 2013, el grupo también registró un buen comportamiento de sus ventas en Suiza, Malasia, Egipto, Argentina y los mercados del este de Europa (Rumanía, Bulgaria y Croacia).
En cuanto a las inversiones realizadas, estas si situaron en 80 millones y se centraron especialmente en proyectos de ampliación de la capacidad productiva para dar respuesta a la demanda de Rusia, Brasil, India y sus áreas de influencia.
Mejora en España
"En estos momentos podemos decir que nuestra situación geográfica está razonablemente equilibrada, con una posición de liderazgo en Europa que seguimos ampliando. Con la recuperación de la rentabilidad podremos destinar una parte de nuestras inversiones a crecer en los mercados que presenten estabilidad y oportunidades", señaló Ramón Asensio, CEO del Grupo. "Durante los últimos años el crecimiento del Grupo ha dependido de los negocios exteriores, en gran medida de los países emergentes. Durante el último año la exposición a las monedas de estos países y la devaluación de sus tipos de cambio ha supuesto un doble esfuerzo para la organización, toda vez que consolida sus cuentas en euros. Por lo que el buen resultado conseguido es doblemente meritorio."
La compañía emplea a 21.000 trabajadores, tiene 75 centros de producción en 18 países y está presente en más de 135 países repartidos en los cinco continentes.