Tras ocho años de investigación, la spin-off de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Goldemar, ha empezado a comercializar su solución para purificar el aire a empresas de sectores tan variados como la alimentación, automoción y electrodomésticos, entre otros.
La empresa explota las propiedades purificadoras del aire de los clusters de oro -que son pequeñas partículas de este metal-. Tal y como explica su fundador, Ernest Mendoza, "las partículas de oro tienen la capacidad de coger las moléculas contaminantes del aire y destruirlas, ya que activan los procesos de oxidación de las moléculas".Después de una primera fase de ensayos en laboratorio, en estos momentos son varias las empresas que están probando su solución.
La compañía ha llegado a un acuerdo con un fabricante de motor para realizar ensayos en un vehículos. Con esta solución, que se incorporará en el catalizador del coche, se consigue eliminar el monóxido de carbono del aire contaminado que entra en el coche. Una de las ventajas de este sistema de purificación del aire es que los clusters de oro hacen de catalizadores de la reacción química, la aceleran y la hace posible a temperatura ambiente.
Además del ámbito de la automoción, Mendoza explica que su otra de las aplicaciones de su solución se encuentra en los electrodomésticos. Concretamente, una multinacional ya está realizando pruebas para purificar el aire de las casas al incorporar las partículas de oro de Goldemar en los filtros de los aparatos de aire acondicionado.
Otros sectores
La empresa también espera comercializar su producto en el sector de la defensa, por ejemplo para purificar el aire en los aviones, submarinos o tanques. Un total de 14 compañías están probando la solución de purificación del aire de Goldemar, una de ellas española y el resto de Estados Unidos, ReinoUnido, Francia, Holanda y Alemania. "Las empresas extranjeras son las que más apuestan por la innovación", considera Mendoza, quien apuesta por la calidad para poder competir.
La industria alimentaria también se podría beneficiar de las propiedades catalíticas de los cluters de oro, ya que tal y como explica su fundador, "las partículas de oro ayudan a controlar el etileno que emite la fruta madura y que acelera el proceso de maduración de las piezas de fruta con las que está en contacto". Para hacerse una idea de la cantidad de oro que se necesita para las aplicaciones, "con un anillo de oro tenemos para la producción de tres meses". La empresa, formada por siete trabajadores, prevé cerrar el año con una facturación de 400.000 euros.
Goldemar está desarrollando un nuevo producto para eliminar los malos olores y espera cerrar una ronda de financiación este año.