La inmobiliaria Colonial anunció ayer una ganancia neta atribuible de 674 millones hasta marzo, beneficiándose de la desconsolidación en sus cuentas de Asentia, sin la cual su beneficio recurrente se situó en 2,5 millones de euros. Colonial ya apuntó el pasado marzo que la segregación de Asentia, la filial en la que aparcó los activos menos líquidos de suelo y promociones, tendría un impacto positivo de 710 millones de euros en sus cuentas y restauraría el equilibrio patrimonial del grupo, según Reuters.
La inmobiliaria registró en el mismo trimestre de 2013 pérdidas de 24 millones de euros en el neto atribuible y 200.000 euros en el recurrente. Asimismo, Colonial comunicó un descenso del 3 por ciento en sus ingresos por rentas a 53 millones de euros. El ebitda del grupo, que finalizó su recapitalización el pasado 6 de mayo, ha aumentado un 10 por ciento en términos homogéneos debido a los mayores ingresos por rentas y menores gastos de estructura registrados.
La inmobiliaria prevé que la demanda en Madrid y Barcelona continúe siendo débil, ya que, a su juicio, para que se consoliden los signos positivos que se detectan en el mercado de oficinas primero deben recuperarse los fundamentales de la economía española.
La compañía explicó que sus resultados trimestrales aún no contemplaban la estructura financiera resultante de la ampliación de capital y la refinanciación de su deuda sindicada por un importe de 1.040 millones de euros. La acción de Colonial se ha disparado un 123 por ciento a lo largo de año a medida que se han ido materializando los planes de Juan Miguel Villar Mir y otros dos inversores para recapitalizar la sociedad.
Villar Mir, la firma de inversión Santo Domingo y la sociedad de inversión andorrana Amura Capital presentaron a principios de año un plan de rescate por el que invertían en la empresa a cambio de que cumpliera una serie de requisitos.