La farmacéutica Grifols cerró ayer la refinanciación de su deuda por un importe de 5.500 millones de dólares (unos 3.950 millones de euros). Según explicó la compañía, Grifols tiene el pasivo dividido en tres tramos.
El primero es un préstamo a plazos que asciende a 700 millones de dólares, a un tipo de interés del 2,5 por ciento y con un vencimiento en 2020. Un segundo préstamo a plazos, por valor de 3.800 millones de dólares, a un tipo del 3 por ciento y con vencimiento en el 2021. Y, finalmente, la reciente emisión de bonos senior no asegurados de 1.000 millones al 5,25 por ciento con vencimiento en el 2022.
El coste medio de financiación de la deuda de la compañía farmacéutica se sitúa en un tipo inferior al 3,5 por ciento, dos puntos porcentuales menos respecto a los tipos de interés que debía abonar hasta ahora, según informó Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo Grifols registró el año pasado un beneficio de 345,6 millones de euros, lo que supone un 34,6 por ciento más que en 2012. Los ingresos netos se situaron, por su parte, en 2.741 millones de euros, un 4,6 por ciento superiores a las de 2012, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 864,5 millones de euros, un 9,6 por ciento.
La compañía ha realizado el proceso de forma rápida gracias a la excelente aceptación entre los inversores, que ha permitido alargar el plazo medio de la deuda hasta siete años.