Almirall planea dar un vuelco a las pérdidas de 33,7 millones que registró en 2013. El presidente de la compañía, Jorge Gallardo, avanzó ayer que la empresa planea volver a beneficios este año, tras haber dejado atrás el grueso de su proceso de reestrucutración.
La compañía, que celebró ayer Junta Extraordinaria de Accionistas, también obtuvo el beneplácito para poder emitir deuda por un máximo de 375 millones de euros. La colocación podrá ser de bonos u obligaciones simples y podrá efectuarse en una o varias veces en el plazo de cinco años. Esta cantidad estaría destinada a financiar la adquisición de la compañía dermatológica estadounidense Aqua Pharmaceuticals. El grupo catalán anunció en diciembre la compra de la norteamericana, en manos de una firma de capital riesgo de ese país, por 327 millones de dólares.
Ajuste pendiente
La compañía todavía tiene pendiente un ajuste de personal después de pactar a principios de febrero un total de 180 despidos en España. Los recortes por ejecutar afectarán a otras 190 personas en sus filiales europeas, principalmente de su red de ventas. Para el presidente de la compañía, los ajustes son "necesarios" para entrar en una "nueva era de crecimiento",
Con la compra de Aqua Pharmaceuticals, la compañía no da por zanajadas las adquisiciones. Gallardo resaltó que siguen "abiertos" a estudiar oportunidades. Los hermanos Antonio y Jorge Gallardo, propietarios de la farmacéutica catalana Almirall, vendieron a finales de enero el 5,03 por ciento del accionariado de la compañía por 102,22 millones, una operación que el presidente de Almirall justificó para aumentar el capital flotante.
Almirall espera que su facturación crezca hasta un 19 por ciento este año, tras invertir en fármacos como el autorizado para el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc).