El juez prosigue con el proceso de liquidación ordenada de los activos de La Seda de Barcelona. Dentro del concurso de acreedores en el que está inmersa la compañía, el juzgado mercantil número 1 de Barcelona ha dado luz verde a la venta de las acciones de Artenius Turkpet a la multinacional indonesia Indorama.
Esta compañía ha sido la única que se ha interesado por las instalaciones de Artenius en Turquía. Artenius es la división de La Seda que produce plástico PET y tiene presencia en diversos países europeos. El precio de la venta no ha trascendido.
Tanto el juez como el administrador concursal de La Seda prosiguen con la liuidiación de activos de la compañía solcitada por parte de BA Vidro, el principal accionista del grupo. La falta de acuerdo entre este grupo portugués, encabezado por Carlos Moreira, y el principal acreedor de la empresa, el fondo estadounidense Anchorage representado por Juan José Nieto, parece que ha condenado al grupo a su desaparición.
Juez y administrador concursal siguen valorando las ofertas que exiten por las fábricas de La Seda en El Prat del Llobregat (Barcelona) y de IQA en Tarragona, de igual modo que la venta de la división de envases. El comité empresa de La Seda pide celeridad en la venta para evitar el cierre de las instalaciones.
La española Cepsa y el grupo indonesio Indorama están dispuestos a pagar 23 millones de euros por la planta de producción de IQA en Tarragona y mantener sus 120 empleos.
Por la fábrica de El Prat solo hay una oferta y está ligada a comprarla conjuntamente con la de IQA. El potencial comprador, que solo ofrece 15 millones por las dos plantas, es el grupo extremeño Cristian Lay que está asociado a José Luis Morlanes, expresidente de La Seda.
Finalmente, por al división de envases se ha interesado el grupo portugués Logoplaste, pero Anchorage también está interesado en esa actividad para recuperar la inversión realizada en la compra de créditos de La Seda.