A pesar de la actual situación de crisis, la inserción laboral de los titulados en ingeniería informática cuenta con una de las mejores puntuaciones. Según datos extraídos de la Bolsa de Trabajo de la Escuela Universitaria de Informática Tomàs Cerdà, adscrita a la UAB, el 98% de los estudiantes de esta facultad ha encontrado trabajo antes de finalizar sus estudios. Estos datos también son avaladas por la AQU (Agència de Qualitat Universitària) que en su último informe revela que, un trimestre después de la graduación, la tasa de ocupación relativa a esta titulación es del 95%. La AQU destaca que el 80% de estos profesionales percibe una nómina mensual superior a los 2.000 euros.
Otros estudios como el de la empresa Adecco también llegan a la misma conclusión, ya que los ingenieros informáticos fueron de los perfiles más buscados durante el año 2013. "El talante multidisciplinar de esta profesión permite a los profesionales la posibilidad de trabajar en campos diversos. Además, en el contexto actual, el hecho que la informática haya acontecido transversal amplía mucho la demanda de estos profesionales", afirma Manel Taboada, Director de Estudios de Posgrado de la Escuela de Informática Tomàs Cerdà.
Por otro lado, subraya que una de las cuestiones que más se trabaja desde la formación académica es el vínculo del profesorado con la empresa. En los estudios degrado, el 60% del profesorado combina la docencia con su carrera profesional en la empresa pública o privada; cifra que se eleva hasta el 95% en los estudios de máster y Posgrado. Según Taboada, "es primordial que el equipo docente no se desvincule de la empresa para poder asegurar la mejor preparación posible de nuestros alumnos, y que esta esté alineada con el que pide el mercado laboral".