Los directivos alemanes temen los efectos que una eventual independencia podría tener sobre la economía catalana.
Un sesenta empresarios alemanes residentes en Cataluña alertaron ayer de las "nefastas consecuencias" que tendría para la comunidad su marcha en solitario, pues dan por sentado que quedarían fuera de la Unión Europea. Expresaron además sus dudas de que Cataluña fuera de España pudiera mantener el euro como moneda.
El colectivo ha redactado un manifiesto Declaración de Barcelona, en el que muestran su preocupación ante las "tendencias independentistas" y denuncian "los peligros de un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos inconmensurables sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para Cataluña".
Nueva plataforma
Entre los firmantes, que han creado una plataforma llamada Catalunya sense Europa, no (Cataluña sin Europa no), está el consejero delegado de Basf España y máximo responsable de la actividad de esta empresa química en el sur de Europa, Erwin Rauhe, si bien matizó que ha avalado el documento a título particular.
El portavoz de esta nueva plataforma es el expresidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana, Albert Peters, que subrayó que la mayoría de las empresas asentadas en Cataluña están preocupadas por el movimiento independentista pero tienen "miedo" a expresar ese sentimiento en público.
