La Generalitat de Cataluña aprobó ayer un paquete fiscal con tres nuevos impuestos verdes que gravan el despegue de aviones comerciales en algunos aeropuertos, la producción eléctrica termonuclear y la emisión industrial de partículas contaminantes.
El objetivo de la administración catalana es recaudar unos 50 millones de euros al año y, según adelantó el consejero de Presidencia, Francesc Homs, entrarán en vigor en el plazo de "cuatro o cinco meses" una vez pasen el trámite parlamentario.
CiU y ERC han pactado los tres nuevos impuestos, por lo que previsiblemente se cumplirá el calendario.
De los 50 millones que se prevén recaudar, 43,2 millones corresponden a las nucleares ubicadas en la provincia de Tarragona. El impuesto es casi idéntico al que aprobó la Comunidad Valenciana. En cuanto a la tasa sobre despegue de aviones, por el momento sólo afectará al aeropuerto de El Prat, ya que se aplica sobre unos niveles de contaminación que ahora mismo no alcanzan el de Reus y el de Girona. Está previsto que en total se recauden unos 3,9 millones anuales. Finalmente, por la emisión de partículas y gases industriales prevé recaudar 2,1 millones.
