El Puerto de Barcelona ha cerrado 2013 con un volumen de contenedores de importación y exportación idéntico al que registró en 2007, año previo a la crisis económica y que además fue récord de la instalación. La cifra alcanzada fue de 973.000 TEU (un TEU equivale a un contenedor de 20 pies).
Sin embargo, si en 2007 el 60 por ciento de esos contenedores eran de importaciones y el 40 por ciento de exportaciones, ahora los porcentajes son los contrarios: el 61 por ciento son contenedores de exportación y el 39 corresponden a importación. "Es una prueba más del cambio producido en la economía española", indicó ayer el presidente de Puerto de Barcelona, Sixte Cambra.
Por el contrario, el movimiento de contenedores en tránsito (aquellos que llegan a un puerto para ser reembarcados en otros barcos) cayó un 37 por ciento, básicamente por la competencia de los puertos de Valencia y Algeciras.
Otros tráficos como los graneles líquidos (hidrocarburos), automóviles y pasajeros crecieron. El año pasado el puerto registró un tráfico de pasajeros de 3,6 millones, de los que 2,6 millones fueron cruceristas y el resto embarcaron en los ferrys hacia Baleares e Italia. En automóviles se alcanzó la cifra de 705.374 unidades, de las que 380.000 fueron vehículos exportados.
En cuanto a los resultados económicos, los ingresos del puerto se situaron en 158,9 millones, un uno por ciento inferior a 2012. Pese a ello, la instalación logró un resultado de explotación de 56,6 millones (un 3 por ciento más) y un resultado neto de 74,7 millones (un 73 por ciento mas), gracias a unos ingresos extraordinarios por venta de activos de 24 millones.
El Puerto de Barcelona, que contribuyó el año pasado con 10 millones para financiar a Puertos del Estado, prevé realizar este año unas inversiones de 119 millones para ampliar la nueva terminal del muelle Prat y construir los accesos viarios y ferroviarios la instalación.