Pequeñas entidades financieras están intentando ocupar el hueco dejado en el mercado por las cajas de ahorro, sobre todo en Barcelona. Antes de la crisis, Cataluña era la comunidad autónoma con mayor número de cajas de ahorro (hasta diez entidades) de las que actualmente sólo se mantienen en el mercado La Caixa, a través de CaixaBank, y CatalunyaCaixa, pero transformada en banco.
Algunos bancos ha visto en esta situación una oportunidad de negocio y, en un momento en que el cierre de oficinas es algo común en las grandes entidades, ellos están abriendo locales a pie de calle para atraer a nuevos clientes. Los dos últimos en abrir oficinas en Barcelona han sido las entidades madrileñas Renta4banco y Banco Caminos. En los dos casos, las entidades han catalanizado su marca con el objetivo de atraer clientes autóctonos: Renta4banc y Banc Camins.
Banco Caminos es una entidad que está ligada al Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid y que no estaba presente en el mercado de Barcelona. Ahora acaba de abrir una oficina a pie de calle en la esquina de la calle Muntaner con Vía Augusta. Sólo dispone de otra oficina en Madrid.
Por su parte, Renta4 ya esta presente en la capital catalana con una oficina de banca personal en un primer piso de un edificio ubicado en el Paseo de Gracia. Ahora, dentro de la transformación que está llevando a cabo esta firma, la prioridad es la apertura de una oficina a pie de calle en la avenida Diagonal esquina con la calle Casanova.
Las cajas de ahorro llegaron a controlar el 50 por ciento del mercado financiero español, cifra que en Cataluña fácilmente podría superar el 60 por ciento a causa del gran peso de La Caixa y la presencia de todas las grandes cajas de ahorro españolas en Barcelona. "El hueco dejado por las cajas catalanas es grande, pero todavía es mayor si tenemos en cuenta el que ahora dejan entidades como Bankia, que sumó las oficinas de Bancaja, Caja Madrid y Caixa Laietana y que ahora ha cerrado 350 locales de los 500 que tenía", explica un exdirectivo de una caja de ahorros catalana.
Otras entidades financieras que han aprovechado la actual coyuntura para crecer son las sociedades cooperativas de crédito. El rasgo distintivo del modelo cooperativo es que el socio es a la vez cliente y propietario de la entidad. En Barcelona, la más activa es la Caixa de Enginyers (Caja de Ingenieros), ligada al Colegio de Ingenieros y que ha aprovechado la crisis para abrir nuevas oficinas por toda España, las últimas dos en diciembre en Málaga.
Finalmente, los bancos extranjeros que están abriendo oficinas en Barcelona también aspiran a una porción de esa cuota. El banco ecuatoriano Pichincha ya cuenta con tres oficinas en al capital catalana y el chino Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) dispone de una sucursal.