El fondo de inversión estadounidense Anchorage ha enviado al juez que gestiona el concurso de acreedores de La Seda de Barcelona una petición para que desatienda la demanda de liquidación de la compañía realizada por el grupo portugués BA Vidro, su primer accionista.
Anchorage es el primer acreedor de La Seda con un pasivo de más de cien millones de euros y ahora propone al juez capitalizar esa deuda para garantizar la continuidad de la sociedad.
Antes del concurso, el fondo estadounidense compró créditos de La Seda con descuentos de más del 40 por ciento con el objetivo de tomar el control de la compañía. Sin embargo, la oposición de BA Vidro a este canje ha dejado a Anchorage en una posición delicada, ya que si la sociedad se liquida, el fondo perderá su inversión.
Ante esta crítica situación, Anchorage ha logrado el apoyo de más del 50 por ciento de los acreedores financieros y no financieros de La Seda (entre los que se incluyen Credit Suisse, HSBC, Deutsche Bank y el Instituto Catalán de Finanzas) y ha presentado un acuerdo de conciliación para que el juez y el administrador concursal frenen la liquidación.
En ese desesperado intento, Anchorage propone reducir la deuda de La Seda de 600 a 100 millones, mediante su capitalización. Además, ofrece inyectar 40 millones en créditos para que La Seda pague a los proveedores de forma que podrá mantener todos sus negocios, el empleo y la sede en Barcelona.