
Juegos de mesa divertidos, de estrategia, para todas las edades, cooperativos, en los que el azar no tiene un gran protagonismo, que una partida dure menos de una hora, fáciles de explicar... son algunas de las características que la multinacional Devir tiene en cuenta a la hora de lanzar al mercado sus propios juegos.
La empresa, creada en Brasil y con presencia en Portugal, México, Chile, Estados Unidos y España, edita juegos de mesa de autor y desde su sede española ubicada en Barcelona lleva a cabo el proceso de desarrollo. La empresa cuenta con una red de más de 20 partners (editores) con los que llega a acuerdos para fabricar y coeditar en Europa juegos en varios idiomas. En estos momentos, la empresa cuenta con 75 juegos activos (12 de edición propia) que se están comercializando en más de 1.000 jugueterías.
Para al próximo año, tal y como explica el socio director de Devir Iberia, Joaquim Dorca, "editaremos 25 juegos nuevos, de los que ocho serán de creación propia". De los 21 millones de euros de facturación prevista para este año del grupo, Devir Iberia aportará 5,5 millones, según las previsiones de Dorca, que considera que los juegos de mesa están en buen momento tanto en España como a nivel internacional.
Previsiones optimistas
El auge de los juegos online, consolas y dispositivos móviles no preocupa a la empresa, ya que tal y como manifiesta Dorca, "se trata de dos experiencias diferenciadas". Catan y Carcassonne -dos juegos alemanes- son los buques insignia de la compañía, que emplea 10 personas en Barcelona y suma un total de 80 trabajadores.
En el ejercicio 2012, Devir vendió 120.000 juegos de mesa y uno de sus últimos lanzamientos es Crucigramarius -editado en catalán con el nombre de Enigmàrius-, con Màrius Serra y Oriol Comas como autores, que han creado este juego para celebrar el centenario del primer crucigrama.