La Seda de Barcelona presenta un agujero patrimonial de 111,8 millones de euros, según indica el informe elaborado por la administración concursal de la compañía enviado a la Comisisón Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El informe analiza la situación patrimonial tanto de La Seda como de sus 12 filiales en concurso de acreedores, que la compañía química presentó en junio de este año ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo de refinanciación de un préstamo sindicado de 235 millones de euros para reestructurar su deuda.
Los administradores concursales indican que el grupo químico que preside Carlos Moreira cuenta con activos por valor de 624,2 millones para atender un pasivo de 736,1 millones. No obstante, el informe matiza que esta situación concursal no puede darse por definitiva, pues los activos y pasivos podrían variar en función de cómo acaben los litigios en los que la compañía está inmersa y del desenlace de la venta de las unidades productivas de IQA y Artenius España, además de las participaciones de Artenius Turkpet.
El patrimonio también podrá oscilar en función del valor asignado a los activos inmobiliarios y la evolución del mercado inmobiliario, así como del valor asignado a las participaciones en sociedades como las filiales APPE, que dependen de las estimaciones de negocio futuras. Asimismo, la concursada mantiene con la sociedad Artlant PTA activos, pasivos y relaciones contractuales cuyo comportamiento dependerá de la evolución de esta sociedad y de los acuerdos que mantiene con La Seda.
En concreto, la masa activa está compuesta por activos inmobiliarios de 113 millones, participaciones en empresas del grupo y asociadas por valor de 419 millones y créditos a empresas por 67 millones.