El juzgado mercantil 1 de Barcelona ha acordado la apertura de la fase de liquidación de la sociedad Artenius Green, filial participada al cien por cien por La Seda de Barcelona. La liquidación había sido solicitada por la propia La Seda y por la administración que lleva el concurso del grupo químico.
Según informó ayer el presidente de La Seda, Carlos Moreira, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se ha dispuesto la disolución de Artenius Green y la puesta en marcha de su plan de liquidación. Dicho plan ha quedado publicado en el juzgado para el subsiguiente trámite de alegaciones, observaciones y propuestas de modificación por las partes personadas en este procedimiento de concurso voluntario.
Artenius Green es la filial de La Seda de Barcelona dedicada al reciclado de plástico PET, la matería prima que produce el grupo. Esta compañía, que contaba con una factoría en el polígono Camp Llong en Balaguer (Lleida), se encargaba de recibir botellas de PET (básicamente envases de agua embotellada) para triturarlas y reaprovechar la materia prima con el objetivo de producir nuevos envases. La Seda, bajo la gestión de José Luis Morlanes, llegó a asegurar que la producción de PET reciclado era estratégica para la compañía. Aunque algunas multinacionales como Danone apostaron por este producto, muchos de los clientes de La Seda, principalmente del sector de la alimentación y bebidas pusieron inconvenientes a la utilización de PET reciclado. El cese de la actividad afecta a una plantilla formada por 37 personas.
El concurso del grupo
La administración concursal de La Seda de Barcelona, constituida por la firma Forest Partners Estrada y Asociados, considera que el plan de viabilidad presentado por la dirección de la empresa para el cumplimiento del plan de pagos podría llegar a cumplirse, aunque sujeto a diversas consideraciones.
Entre estas consideraciones, señala que la necesidad de un préstamo por valor de 67,4 millones que puede llegar a ser concedido si la junta general de accionistas aprueba una ampliación de capital por compensación del citado crédito.
Otras de las consideraciones recogidas por la administración concursal es que se consigan fondos suficientes (la ampliación de capital puede ser una opción) para atender los riesgos y contingencias que se puedan llegar a materializar durante el período del convenio propuesto y que podrían alcanzar la cifra de 50,9 millones de euros más las garantías prestadas por la compañía.
Asimismo, considera que se debe conseguir la adecuación de las garantías prestadas por las sociedades que forman parte de la unidad de negocio de packaging a los plazos y quitas que se acuerden.