El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, defendió ayer el trabajo el exdirector general de Catalunya Caixa, Adolf Todó, al frente de la entidad. En su opinión, Todó y su equipo fueron "parte de la solución y no del problema" y que cuando ellos llegaron a la caja se encontraron con una entidad muy hundida y con unas pérdidas latentes enormes.
Considera que Todó es "un profesional de mucha altura, es difícil encontrarle cosas que haya hecho mal desde el punto de vista de la gestión estrictamente técnica?.
En declaraciones a Catalunya Radio, Guardiola admitió que en las cajas de ahorro han pasado "cosas escandalosas" y que "las cosas que hemos visto en la CAM son un poco indefinibles". Por ejemplo, esta entidad que fue absorbida por el Sabadell llegó a celebrar un consejo de administración de 60 personas en Brasil.
El directivo del Sabadell descartó a su banco como comprador de Catalunya Caixa y aseguró que le gustaría ver a la entidad en manos de un inversor o un banco extranjero como el Deutsche Bank. "Si acaba en manos de alguna entidad que tiene mucha implantación en Cataluña, esto comportaría necesariamente muchos cierres de oficinas, y esto reduciría la oferta financiera a la gente de la calle", argumentó. Actualmente, La Caixa, el BBVA (tras comprar Unim) y Sabadell (tras integrar Caixa Penedès) son las principales entidades del mercado catalán.
Por otro lado, ayer doce exconsejeros de Caixa Catalunya, que declararon ante el juez como imputados, reconocieron que habitualmente votaban en el consejo de administración de la caja sin consultar previamente los informes ya que no los recibían por anticipado.
En esas votaciones se aprobaron, entre otras cosas, los sueldos presuntamente desproporcionados de la excúpula formada por el expresidente Narcís Serra y el director general Adolfo Todó.
