Un pequeño grupo de extrabajadores de Inoxcrom sale al rescate de la marca. La firma de material de escritura, que presentó concurso de acreedores y se situó en liquidación, ha iniciado una nueva etapa de la mano de la cooperativa Inoxgrup, que pretende volver a comercializar productos con la histórica marca de bolígrafos.
Tras la insolvencia de la empresa, la unidad productiva de Inxocrom fue adjudicada a la sociedad Blond Europe (participada por los propietarios hasta la fecha, Sebastià Clotet y Juan Marroquín). Sin embargo, la marca seguía en manos de Manuel Vaqué, miembro de la familia fundadoras de Inoxcrom.
Los extrabajadores de la empresa catalana lograron adjudicarse la marca y ahora se encuentran negociando con proveedores para volver a comercializar los productos. Un portavoz de Inoxgrup señala que el objetivo de la cooperativa es volver a producir, pero que de momento su plan es introducir los productos con marca en puntos de venta con papelerías de Madrid y Barcelona.
Inoxcrom contaba con una plantilla de 350 trabajadores antes de presentar concurso de acreedores, en el año 2009.