Cataluña

"La crisis ha multiplicado el intrusismo"

La abogada Emy Teruel decidió dar un cambio en su vida al introducir hace poco más de una década un concepto de negocio arraigado en el mundo anglosajón pero que todavía era desconocido en España: el de wedding planner u organizadora de bodas. Bajo susupervisión se han casado los políticos y empresarios más renombrados del país. Su firma, Exclusive Weddings, organiza lo que ella denomina bodas de alta costura, un concepto no apto para todos los bolsillos basado en el diseño y la personalización y los detalles.

¿Cómo decidiste apostar por un negocio del que nadie había oído hablar hasta el momento?

Yo era una abogada especializada en civil y mercantil y siempre digo que he pasado de divorciar a casar a la gente. Pero llegó un momento que nome llenaba y empecé a introducirme en elmundo de la empresa. Me formé en organización de eventos y realicé un MBA en Esade, en el que el proyecto era desarrollar un concepto empresarial no presente en España. Además, había empezado ya también a organizar eventos de empresa.

¿Encontraste obstáculos?

Lo primero que gente me decía: ¿wedding qué? Ni los proveedores de bodas ni los clientes entendían lo que hacía. El primer problema era explicar mis funciones: muchos de ellos pensaban que solamente era una decoradora del evento. Y mi trabajo era cambiar la forma en la que se planteaban. Eso supuso una revolución.

¿Por qué confiar en un profesional externo?

Hay información a la que sólo podemos acceder los que realmente estamos inmersos en el sector. Conocemos los mejores espacios, catering, profesionales. Sus pros y contras. La tranquilidad de diseñar y planear un evento para los novios, de hacer realidad lo que ellos quieren y contar con una disponibilidad de 24 horas, los siete días a la semana.

¿Cuáles son las principales funciones de una 'wedding planner'?

Mis tareas no sólo son el diseño y la planificación. El compromiso con cada pareja es total y hago a las veces de psicóloga, amiga o hermana mayor. Como si fuese un miembro más de la familia, pero sin cruzar la línea. Con un cliente puedo llegar a cruzar hasta un millar de correos electrónicos durante toda la preparación.

¿La crisis económica favorece el intrusismo en el sector?

La crisis ha multiplicado el intrusismo de nuevas empresas en los últimos años. Ahora tenemos más de un millar que dicen ser wedding planner, pero de éstos tan sólo unos diez en todo el país son realmente organizadores de bodas profesionales. Hay quienes creen que por haber ayudado a organizar la boda de una amiga ya pueden considerarse una wedding planner. Ahora, cualquier promesa y cualquier precio para captar clientes vale, y eso no ayuda a dar una buena imagen del sector ni a profesionalizarlo.

¿Y eso cómo acaba perjudicando a los novios?

No son profesionales y eso hace que ni cumplan con requisitos básicos, como podría ser pagar sus cuotas de autónomos. Su función se limita a la de ser azafatas o a decorar un espacio. No saben reaccionar ante imprevistos. Si el catering es horrible o el fotógrafo no cumple con su labor, se desentienden porque no controlan todo el proceso del evento, lo que puede arruinar la boda.

¿El negocio de organizar bodas va a la baja por la situación económica actual?

Hay menos bodas. Durante los últimos cinco-seis años han ido a la baja, pero hubo cierto repunte en 2012. Quién no tiene trabajo no se casa o realiza una ceremonia muy sencilla. Las bodas de alta gama siguen, pero no son tan ostentosas como antes. Además, la media de invitados se ha reducido. Si antes hablábamos de una boda de 300-400 invitados, ahora la cifra estaría alrededor de los 200.

Ciudades como Barcelona son atractivas para ciudadanos extranjeros. ¿Eso también se traduce en que vengan parejas a casarse?

En los últimos tiempos sí que se ha producido un crecimiento del número de extranjeros que optan por celebrar aquí su ceremonia y Barcelona es lo que se conoce como destination wedding. Hay agencias que cierran paquetes para ellos en los que está todo estandarizado y sin margen para personalizarlo en función de los gustos. Yo no opero en ese tipo de segmento.

¿Cuál es el perfil de tu tipología de clientes?

Se caracterizan por querer un evento muy personalizado. Son exigentes y perfeccionistas.

Otro tipo de negocio con sello norteamericano son los 'babyshowers' (celebración previa a la llegada de un bebé). ¿Podría ser otra línea de negocio para Exclusive Weddings?

No nos lo planteamos, hemos hecho algún evento para alguna ocasión especial pero somos fieles a nuestro negocio, las bodas personalizadas. Ahora, tenemos alguna pareja que quiere cada año poder celebrar su aniversario.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky