La bodega ecológica familiar Alta Alella, fundada en 1991, prepara su desembarco en Estados Unidos, coincidiendo con un cambio de diseño de botellas y etiquetas y una apuesta por el enoturismo. El enólogo y propietario de Alta Alella, Josep Maria Pujol-Busquets, ha invertido en la renovación de la imagen de la bodega y de su nueva gama de productos: cavas y vinos naturales con ausencia de sulfitos en el proceso de elaboración.
Alta Alella, designada mejor bodega de Cataluña en 2013 por la Asociación Catalana de Sumilleres, controla en la actualidad 50 hectáreas de producción en las denominaciones de origen Alella y Cava. Durante el último año, la compañía ha duplicado sus ventas al mercado exterior.
Alta Alella elabora hasta 47 vinos y cavas diferentes, con una facturación anual prevista de 1,8 millones de euros en 2013, un 11 por ciento superior respecto al año anterior, aunque el crecimiento es especialmente notable en el mercado exterior, que supone ya el 40 por ciento del total de las ventas.
