Conflicto protocolario en las más altas esferas entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña. El president Artur Mas dio ayer plantón a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el acto de entrega de las Medallas de Honor y de los Premios Carles Ferrer Salat de Foment del Treball, con los que la patronal catalana reconoce la actividad de empresarios, empresas y entidades.
Según fuentes de la patronal, el conflicto entre los dos equipos de protocolo se produjo porque la Generalitat reclamó para Mas el papel de protagonista en el acto de entrega de premios y protagonizar la clausura como primera autoridad política. Este hecho fue rechazado de plano por el equipo de la vicepresidenta del Gobierno que alegó que Sáenz de Santamaría venía en representación del presidente Mariano Rajoy y, consecuentemente, debía ejercer como primera autoridad política. Ante este órdago, Artur Mas decidió no participar en el acto de entrega de premios.
Los problemas de protocolo entre Generalitat y Gobierno ya se vislumbraron el pasado martes en la entrega del premio Planeta, cuando el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, excusó su presencia después de que en la edición 2012 tuviera un encontronazo político con Artur Mas.