Artur Mas cree que la imagen internacional dada forzará a Mariano Rajoy a negociar la consulta
Según los inscritos registrados por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), más de 400.000 personas formaron ayer una cadena humana que cruzó de norte a sur Cataluña siguiendo un recorrido de unos 400 kilómetros. La Generalitat, sin embargo, elevó la asistencia oficial hasta los 1,6 millones, cantidad que superaría a los asistentes a la manifestación de la Diada de 2012.
Aunque la operación estaba organizada por la organización independentista ANC, contó con el apoyo explícito del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que no participó pero recibió a los organizadores, y de su socio parlamentario, el republicano Oriol Junqueras, que formó parte de la cadena humana.
Mas considera que Cataluña dio una imagen al mundo que obligará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a negociar la consulta independentista y permitir su celebración. De hecho, el acto de ayer es una imitación de la denominada Cadena Báltica, evento que tuvo el 23 de agosto de 1989, cuando más de un millón y medio de personas se tomaron de las manos para formar una cadena de 600 kilómetros de longitud, cruzando las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) y que tenía como objetivo reclamar su independencia de la extinta Unión Soviética.
Mas considera que el interés que ha despertando la cadena humana en muchos países, que están mirando a Cataluña "con lupa", presionará al presidente del Gobierno español a decidirse finalmente a facilitar la reivindicada consulta el próximo año. El president instó a los catalanes a enseñar las mejores cartas de Cataluña, defendiendo el derecho a decidir con el civismo y la democracia. Es lo que ha pasado a acuñar mediante el término catalan way "a la manera catalana", defender el derecho a decidir con espíritu pacífico y mayorías amplias.
Mantener el calendario
En la misma línea que se ha manifestado en los últimos días, Artur Mas reiteró su intención de no dar marcha atrás en su intención de convocar un referéndum para el próximo año. El president se congratuló que la movilización de la Diada fuese "inmensa", con una participación "muy superior a la de las 200.000 personas implicadas en la manifestación que protagonizó el pacifista Martin Luther King hace 50 años en Washington". Además advirtió que si el Gobierno no escucha a los catalanes "tiene un grave problema".
Mas se encuentra a la espera de que, tal y como se ha comprometido, Rajoy le envíe una carta de respuesta en la que le muestre su opinión sobre la celebración de la consulta en 2014.
La presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Carme Forcadell, afirmó que el único camino posible para Cataluña es ser un Estado propio para "salir de la crisis" . Forcadell exigió que se convoque la consulta sin dilaciones ni "pérdidas de tiempo que sólo perjudican a nuestro pueblo". Aseguró que "ha llegado el momento" de que las instituciones se comprometan a realizar una consulta con una pregunta clara. Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, aseguró que la celebración de la Diada demostró al mundo la "voluntad" de Cataluña de "continuar existiendo como país" e hizo un llamamiento a "los demócratas" que defienden el derecho a decidir a "trabajar sin descanso ante los enemigos de la democracia y la libertad".
Un total de diez de los doce consejeros y la plana mayor de los partidos CDC, ERC e ICV participaron en la Via Catalana. No secundaron la cadena PSC, Unió, PP y Ciutadans, aunque los socialistas y el partido de Josep Antoni Duran Lleida dieron libertad a sus miembros para acudir. En el caso del PP catalán y Ciutadans tampoco participaron en los actos oficiales que se celebran ante el Parlamento para conmemorar el 11 de septiembre. Alicia Sánchez-Camacho dijo que su partido no quiere formar parte de "una Diada de división y confrontación". Ciutadans organizó en Barcelona un acto alternativo para decir "no a las cadenas".
