Considera que pudo cometer delitos contra la Hacienda Pública por un importe de 72,04 millones y blanqueo
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz considera que existen motivos para juzgar a Demetrio Carceller Coll y a su hijo Demetrio Carceller Arce, actual presidente de la cervecera Damm, por los presuntos delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. Según el auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, al que ha tenido acceso elEconomista, los Carceller presuntamente defraudaron a Hacienda unos 72,04 millones de euros. El juez da un plazo de veinte días a la Fiscalía y el resto de partes personadas en el proceso para que formulen su escrito de acusación o soliciten el sobreseimiento.
Además de Demetrio Carceller Coll, como presunto autor del delito de fraude fiscal, y de su hijo Carceller Arce, como colaborador necesario, el juez también mantiene la imputación del abogado del despacho Petrus de Barcelona, Gabriel Ignacio Pretus Labayen; y su "hombre de confianza", José Luis Serrano Flórez, ambos como colaboradores necesarios.
El auto asegura que Carceller Coll creo en los años noventa "una actividad dirigida a ocultar que su residencia efectiva y real radicaba en España". A pesar de que su domicilio estaba en Madrid y Galapagar, el empresario llevó a cabo maniobras para "ocultar sus rentas y patrimonios a la Hacienda Pública española" mediante la utilización de estructuras fiduciarias radicadas en paraísos fiscales y la reinversión de las cuotas defraudadas en sociedades que también controlaba.
Respecto a su hijo Carceller Arce, el auto señala que "participaba activamente en la gestión del patrimonio de su padre y, especialmente, en las inversiones inmobiliarias que tiene en Arizona (Estados Unidos), articulando [junto al resto de imputados] las estructuras necesarias para ocultar todas las rentas generadas y patrimonio perteneciente" a su padre. De igual modo, señala que su "colaboración a la hora de simular la residencia fuera de España de su padre" fue "esencial".
Damm emitió un comunicado en el que señala que la cervecera "no es objeto de ningún tipo de procedimiento y que su presidente está imputado como presunto colaborador por un delito fiscal del que se acusa a su padre, Demetrio Carceller Coll" y no de haberlo cometido él. También recuerda que Carceller Coll "no ejerce ni ostenta ningún cargo ejecutivo en ninguna de las sociedades del grupo" que controla su padre. Con ello, trata de salvaguardar su posición de cara a la junta hoy de Pescanova. Demetrio Carceller no es consejero, pero sí su hermano José.