La constructora alemana Hochtief, controlada por la española ACS, confirmó ayer la obtención de un contrato por valor de 1.800 millones de dólares (1.367 millones de euros) en Australia para construir una instalación de compresión de gas.
Exactamente ha sido Thiess, empresa filial de la subsidiaria australiana de Hochtief, Leighton, quien ha obtenido dicho contrato, que supone la ampliación de su colaboración con el productor australiano de gas metano de carbón QGC, de manera que amplía en 1.120 millones de euros un contrato preexistente firmado con la empresa en febrero de 2012. De esta forma, Thiess será la encargada de construir para noviembre de 2014 un total de dieciocho estaciones de compresión de gas y otras cuatro plantas de procesamiento, en la plataforma de carbón de Surat, en el este de Australia. Las estaciones de compresión de gas son importantes por el espacio que ahorran en los espacios destinados al almacenamiento del gas, ya que el fluido en estado gaseoso ocupa más espacio que en estado licuado, además de complicar su transporte.
Someter a altas presiones un fluido gaseoso es equivalente a aplicarle bajas temperaturas. Se consigue que el movimiento de sus átomos se reduzca, de modo que pasa al estado líquido.
La empresa australiana subsidiaria de Rochtief cuenta con una cifra anual de negocio en torno a los 6.500 millones de dólares (unos 4.934 millones de euros), además de emplear a 20.000 personas. Esta adquisición se añade al proceso de desinversiones que está llevando a cabo ACS a través de Hochtief, que recientemente ha ingresado 308 millones por la venta de su participación del aeropuerto de Sidney.
También llevó a cabo la venta definitiva de la división de servicios de la alemana a la francesa Spie por 250 millones, que fue aprobada por la Comisión Europea el pasado 23 de agosto.