La Caixa se encuentra en la fase final de proceso de venta del 51 por ciento de su filial Servihabitat Gestión Inmobiliaria y ya existe un comprador oficioso: el fondo internacional TPG, que abonará a la caja un total de 189 millones por esa participación mayoritaria, según confirmaron fuentes cercanas a la operación.
Pese al preacuerdo, La Caixa envió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que señala que la posible desinversión en Servihabitat Gestión Inmobiliaria "sigue su curso sin haber concluido de manera definitiva y sin que se hayan pronunciado los órganos de gobierno".
Sin embargo, fuentes financieras confirmaron ayer que TPG se ha impuesto a Bridgepoint Capital en el concurso abierto por La Caixa para vender una participación de control en su filial encargada de comercializar las viviendas en poder del grupo financiero.
La entidad que preside Isidro Fainé prevé mantener el restante 49 por ciento de las acciones.
Los 189 millones ofrecidos por TPG supone valorar el cien por cien de Servihabitat Gestión Inmobiliaria en unos 370 millones, 40 más de los 330 millones en que inicialmente se valoró la compañía. La venta, que generará cuantiosas plusvalías, se encuadra en el proceso de venta de activos que tiene en marcha La Caixa para cubrir las dotaciones y alcanzar los ratios de capital que fija Basilea III antes de final de año. En este proceso, la operación más significativa ha sido la venta del 10 por ciento de la mexicana Inbursa por parte de CaixaBank, el banco filial de la caja.
EEUU 'aterriza' en España
La compra por parte de TPG de Servihabitat Gestión Inmobiliaria supondría la primera incursión de la firma estadounidense de inversión en el sector inmobiliario de España. Otro grupo norteamericano, Cerberus Capital Management, acordó la compra del negocio de Bankia, mientras que Kennedy-Wilson Holdings y Centerbridge Partners LP han alcanzado acuerdos similares en el último año.
El interés de inversores estadounidenses en activos españoles se produce después de que los precios de la vivienda en España hayan caído un 35 por ciento en seis años.